Si, lo sé. Demasiado tiempo sin subir. Lo siento, pero es que no tengo nada más que dcir sobre el tema. No podía y punto.
Disfrutarla!!!
Jane
No
entendía que pasaba, alguien había muerto, de eso no cabía duda ¿Pero, y si era
Bryan? Yo moría. Me muero.
-Señorita
Jane, la policía quiere tomarle declaración a usted al lado del otro chico.
-¿Cómo
se llama?- le miré sorprendida ¿Nadie iba a llamar a nuestra familia?
-Sí, ya
están todos de camino- dijo respondiendo la pregunta que no había formulado- Y
no sé cómo se llama el chico. Solo sé que es moreno.
-No me
sirve de nada.
-¿Por?
-Los dos
son morenos.
-Pues,
lo siento. Pero no la puedo ayudar en nada más.
Me
levanté tratando de no caerme. No había comido nada. Y no porque no me hubieran
dado comida, si no porque no quería comer. Mi estómago no lo aguantaría.
La mujer me acompañó a lo largo de todo el
pasillo. Iba cogida de su mano, pero me daba un poco de miedo llegar a esa sala
¿Y si era Alex el que estaba allí? No lo aguantaría.
Ella me
dejó en la puerta y yo entré, esperando no escuchar la voz de Alex. Pero para
mí sorpresa no había nadie allí. Estaba yo sola. Me senté y sentí como mi móvil
comenzaba a vibrar.
-¿Hola?
-Llegáis
tarde, estamos todos esperando y Beth no coge el teléfono- era Lou.
-Lou…-
dije triste- Tengo que contarte algo.
-¿Qué?-
dijo en un tono normal.
-Es
posible que estén operando a Beth porque le hayan roto el fémur, y que Bryan o
Alex estén muertos…- se quedó en silencio.
-¿Estás
de broma no?
-No,
estamos en el Snt. James, venid ahora.
-Ya
vamos.
No me
acordaba. Habíamos quedado con los chicos para cenar hoy en Nando’s, pero Beth
me había dicho que no podía y que la disculpara con los chicos. Por lo que supongo que ella sabía que no iría.
Que Alex no la dejaría ir.
La
puerta de la sala se abrió. Entró un policía, seguido de Bryan. Oh, dios. Está
vivo.
-¡Cariño!-
salté encima de él llenándole la cara de besos. No sé porque estaba así. Si
solo nos conocemos hace un mes. Pero lo quiero mucho.
-Oh, dios. Estás bien.
-Sí.
Pensé que estabas muerto- le miré mal bajándome de encima de él.
-¿Cómo
lo pensaste? Si el que te dijo que estaba muerto Alex fui yo- me miró como si
fuera un bicho raro.
-Estaba
Shock ¿Vale?
-Si
claro...
-Que
mala persona eres, te burlas de tu novia- le pegué en el hombro cariñosa.
-Em…-
dijo el policía- No es momento de “momentos cariñosos”
-Señor,
pensé que este hombretón estaba muerto. Claro que es un momento, de “momentos
cariñosos”- dije mirándole mal.
-Dios
Jane, que mala leche tienes- dijo Bryan- Hazle caso anda.
-Vale.
Nos
sentamos, dispuestos a responder a todas las preguntas que nos hicieran.
Lou
No podía
conducir más rápido. Pues el coche no daba a más. Y Niall estaba que no se
callaba. Estaba nervioso, como todos.
-¿Qué
habrá pasado?- dijo.
-No lo
sé Niall, Jane no me contó nada. Pero puede que hayan tenido un accidente de
coche yendo a la cena.
-No sé,
creo que Beth no venía- Dijo Harry.
-¿Cómo
lo sabes?
-Hablo
cada día con ella Lou.
No se
habló más en todo el trayecto. Yo sé que me llegará un cacho de multa a casa,
pues eh visto como me hacía la foto el radal. Pero me daba igual.
Jane
-Entonces
usted me dice, que entró a la casa porque sintió a su hermana gritando.
-Eso ha
dicho ¿Qué necesidad tienes de repetirlo?- le dije con roña al oficial.
-Señorita
Greene, le seré sincero. Me está tocando las narices- me dijo este.
-Pues
estamos empatados- le respondí- Él no lo mató.
-Calla-
dijo Bryan.
-Es que
le hemos salvado la vida a Beth, y este piensa que tú has matado al hijo de
puta de Alex. Es lo más gilipollas que eh escuchado hoy. Y créeme, suelo
escuchar muchas gilipolleces.
-Señorita,
se irá fuera.
-Vale,
me callo. Pero diga cosas coherentes por favor.
-Jane,
estate quieta.
-Señor
McCadne, tiene una novia muy obstinada- dijo el oficial mientras sonreía por lo
bajini y Bryan le acompañaba.
-Si
oficial, es que ella es muy… Especial, sobre todo cuando está asustada.
-No
estoy asustada. Id al tema joder ¿Ahora hablaremos de mí, o qué?
-Le digo
señorita. Que usted será una buena jefa en el futuro. Es usted fuerte. Es
independiente. Y eso atrae a los hombres.
-Hombre
¿Por qué cree que eh cazado a este Lord?- le dije al oficial en broma.
-Espere…
¿Es usted un Lord?- le preguntó aquel hombre regordete.
-Em… Sí
¿Cuál es el problema?
-Que no
le puedo interrogar sin un abogado delante. Estoy haciendo algo ilegal my Lord.
-No me
llames así por dios. Además, yo no eh hecho nada, y no tengo nada que esconder,
así que no pasa nada ¿OK?
-Bueno,
en fin. Entonces cuando llegó su hermana gritaba, así que tiró la puerta. La
chica fue en busca de Beth, y usted en busca de Alexander. Pero el ya estaba
muerto.
-Exacto.
-Y usted
señorita, dice que Elizabeth le dijo que el Alexander le pegaba, pero que se
callara la boca.
-Sí.
-Ya
está. Podéis salir.
Nos
levantamos, cuando salimos estaban todos fuera. Los chicos y la familia. Mi
madre me abrazó en cuanto me vio. A Bryan la abuela, el padre e Ingrid. Los
chicos lo hicieron después. Estaban todos conmocionados, pero nadie dijo nada.
-¿Qué ha
pasado?- preguntó Allan.
-No lo
sé. Solo que me fui de compras con Beth, y se llevó algunas bolsas mías, así
que le dije a Bryan que me llevara a por ellas, y cuando llegamos, ella tenía
la pierna rota- mentí.
-Ah-
dijo Ingrid mirándome mal. Y mi chico no se quedó atrás.
-Qué
raro- dijo Bryan.
-¿Por
qué?- preguntó Lou.
-¿Cómo
explicas la muerte de Alex, eh Jane?- me miró. Sí, sé que eh hecho mal en
mentir. Pero es mi amiga y lo prometí.
-Joder,
que se lo prometí.
-Vale,
pues me callo.
-Así
estás más guapo, majo- dije enfadada.
-¡Encima
ahora te enfadas!
-¡Pues
claro! Porque eres tonto, si yo digo una cosa, tú te callas y después me echas
la bronca, pero te callas ¿Lo pillas? Te
callas (español)
-A ver,
te aviso que yo también sé español.
-Uf, me
voy a la cafetería- solté para no soltarle una bofetada.
-Te
acompaño- dijo el señorito Styles.
Louis
-¿Alex
ha muerto?- pregunté confundido.
-Parece
que si- me respondió Bryan de mala leche. Sí, estaba preocupado por la marcha
de Jane y Harry.
-Ve- le
dijimos todos. Y cuando digo todos es TODOS.
-¿Papá?-
dijo el confundido. Este sonrió.
-¿Te piensas
que somos tontos?- dijo Brenda, la madre de Jane- ¿Os pensáis que somos los
únicos que no lo sabemos? ¡Ja!
-Vale…
Pues me voy.
Y aquel
chico bajó. Porque sabe que su novia tiene mala leche, y si le tocan las
narices putea. Mucho.
-¿Señor
McCadne?- dijo un oficial de policía acercándonos, Allan asintió- Tenemos que
hablar. Vamos en privado.
-No,
mejor aquí.
-Vale,
pues tenemos que informarle que este es el procedimiento para el maltrato
doméstico. Tiene que prestar declaración.
-Espere…
¿De qué me habla?
-Pues, a
ver. Su hijo encontró al maltratador muerto. Aunque hay sospechas, y su hija
sufría maltrato hace dos semanas.
-Em…
está equivocado- dijo Allan. Todos estábamos pálidos. No podía ser verdad.
-No
señor. Le aseguro que no.
-Mierda…-dije
por lo bajo. Todos me miraron.
-¿Qué
sabes?- me preguntó Allan.
-Hace
unos días quedamos. Últimamente quedo mucho con Beth, porque ya sabe que me voy
pronto de gira- Allan asintió- Pues, que llegó tarde, agitada y le pregunté que
pasaba. Me dijo que nada. Pero cuando se sentó vi un moratón en el brazo. Le
pregunté, y dijo que fue en clase de danza con uno nuevo de la academia. Le
dije que ella ya no iba. Pero para mi sorpresa, sigue yendo.
-Sí, aun
la pago.
-Pues no
sabía si creerle. Le pregunté a Dani, y ella me dijo que eso a veces pasa.
-Sí-
dijo Danielle.
-Y por
eso no le hice caso al tema. Lo vi normal.
-Ese
hijo de puta…- soltó Allan- Lo mato.
-Ya está
muerto- soltó la abuela.
-Jane lo
sabía. Y se lo ha callado- dijo Brenda.
-No lo
entiendo. No entiendo nada- dijo Ingrid.
-Ni yo-
susurré.
Nos
quedamos en silencio. Llevábamos tiempo así. Estos no subían de la cafetería, y
nadie los iría a buscar. Estaban tratando de calmar a Allan, y está claro yo
también estaba enfadado.
-¿Y esas
caras?- preguntó alguien. La voz de Harry.
Miré al
frente. Y allí estaban los 3, mirándonos impasibles, como si no supieran nada
dos de ellos.
-¿Qué le
ha pasado a Beth?- preguntó Bryan desesperado al ver que nadie respondía.
-Verás
Bryan, a tu hermana le pasa lo siguiente- Allan se levantó del asiento y se
puso enfrente del chico- Su novio le pegaba y vosotros lo sabíais, y no
dijisteis nada- Jane abrió la boca sorprendida.
-¿Cómo
te has enterado?- preguntó Jane.
-La
policía- le dije yo- ¿Por qué os lo callasteis?- le miré mal a Bryan y a Jane.
-Me lo
dijo antes de que llegara la ambulancia. Me dijo que me callara.
-Y tú le
hiciste caso- soltó Brenda.
-Es mi
amiga. Claro que le hice caso. Por lo menos hasta que ella saliera de quirófano
y os lo contara, porque yo la obligaría si se negara.
-Menos
discusión y más atención. El doctor está aquí- dijo la abuela.
-¿Cómo
está?- le pregunté nada más girarme.
Beth
Me
sentía dolorida. Por dios, cómo me duele la pierna. Me duele mucho. Pero no me
puedo mover.
Comencé
a abrir los ojos. Y cuando me quise dar cuenta. Estaban todos alrededor de mí.
No, mierda. Tendré que dar explicaciones. Los cierro otra vez.
-Ni se te
ocurra Anne- sentí que decía mi padre. La eh cagado.
-Tengo
sueño y me siento fatal. Me duele todo.
-Me da
igual. Quiero explicaciones- escuché.
Abrí los
ojos. No me valía de nada cerraros, ya me había pillado.
-¿Qué
pasa papá?- le miré. Estaban todos, pero bueno, el que había hablado era él.
-¿Qué qué
pasa? Por dios Elizabeth, tú novio te pegaba y no dijiste nada.
-¿Sólo
eso? Mira que eres dramático.
-¿Te
pondrás en ese plan Beth?- me preguntó Lou.
-Hombre,
tengo sueño, así que sí.
-Ok.
Cuando te levantes, estaremos aquí. Dalo por hecho.
-No. Hablamos
ahora B- dijo el pesado de Bryan.
-Jope,
eres muy plasta- le miré mal. Y todos me miraron mal a mi también- ¿Qué queréis
saber?
-Pues
todo.
-Ok.
FlashBack
Ya 3
días viviendo con Alex, y la verdad es que me gusta mucho estar con él. Un amor
de niño. Un amor de todo. Me senté en el
sofá. Pf, tengo que limpiar el baño y no tengo ni idea de cómo se hace. Por dios.
La vida sin Ingrid será difícil.
-¿Qué
haces?- me preguntó Alex, como si estuviera enfadado.
-Pues…
Creo que mirar la tele ¿No me ves?- le sonreí. No iba a discutir.
-Esta
casa está hecha un desastre ¿Y tú estás
mirando la tele?
-Mmmm…-
le miré- Sí, creo que sí.
Y pum.
El primer adorno al suelo. Le miré con miedo ¿Porqué era así? No sé porque se
comporta como un cerdo.
-¿¡Qué haces!?-
le grité.
-Pues intento
que limpies- dijo calmado-
-Limpia
tú ¡Joder!- le miré mal.
-No. Tú
eres la mujer de esta casa y limpias tú- me miró mal. Muy mal.
-A ver,
no me vas a obligar a limpiar. Tengo que acostumbrarme a esta vida ¿Sabes? Y si
me vas a meter presión. Me vuelvo a mi casa- Ya estábamos cerca. El delante de
mí, y yo delante de él. Esperando a que me respondiera.
Pero no lo
hizo. No. Simplemente me pegó una bofetada, cuya marca en mi cara se quedo todo
el día. Y me miró con cara de asco.
-Tú, de
aquí solo saldrás muerta- me dijo mirándome a los ojos.