miércoles, 12 de febrero de 2014

Capítulo 8- Al final, si que es verdad que uno de los dos, salió de ahí muerto.

 Si, lo sé. Demasiado tiempo sin subir. Lo siento, pero es que no tengo nada más que dcir sobre el tema. No podía y punto. 

Disfrutarla!!! 



Jane
No entendía que pasaba, alguien había muerto, de eso no cabía duda ¿Pero, y si era Bryan? Yo moría. Me muero.
-Señorita Jane, la policía quiere tomarle declaración a usted al lado del otro chico.
-¿Cómo se llama?- le miré sorprendida ¿Nadie iba a llamar a nuestra familia?
-Sí, ya están todos de camino- dijo respondiendo la pregunta que no había formulado- Y no sé cómo se llama el chico. Solo sé que es moreno.
-No me sirve de nada.
-¿Por?
-Los dos son morenos.
-Pues, lo siento. Pero no la puedo ayudar en nada más.
Me levanté tratando de no caerme. No había comido nada. Y no porque no me hubieran dado comida, si no porque no quería comer. Mi estómago no lo aguantaría.
 La mujer me acompañó a lo largo de todo el pasillo. Iba cogida de su mano, pero me daba un poco de miedo llegar a esa sala ¿Y si era Alex el que estaba allí? No lo aguantaría.
Ella me dejó en la puerta y yo entré, esperando no escuchar la voz de Alex. Pero para mí sorpresa no había nadie allí. Estaba yo sola. Me senté y sentí como mi móvil comenzaba a vibrar.
-¿Hola?
-Llegáis tarde, estamos todos esperando y Beth no coge el teléfono- era Lou.
-Lou…- dije triste- Tengo que contarte algo.
-¿Qué?- dijo en un tono normal.
-Es posible que estén operando a Beth porque le hayan roto el fémur, y que Bryan o Alex estén muertos…- se quedó en silencio.
-¿Estás de broma no?
-No, estamos en el Snt. James, venid ahora.
-Ya vamos.

No me acordaba. Habíamos quedado con los chicos para cenar hoy en Nando’s, pero Beth me había dicho que no podía y que la disculpara con los chicos. Por  lo que supongo que ella sabía que no iría. Que Alex no la dejaría ir.
La puerta de la sala se abrió. Entró un policía, seguido de Bryan. Oh, dios. Está vivo.
-¡Cariño!- salté encima de él llenándole la cara de besos. No sé porque estaba así. Si solo nos conocemos hace un mes. Pero lo quiero mucho.
-Oh,  dios. Estás bien.
-Sí. Pensé que estabas muerto- le miré mal bajándome de encima de él.
-¿Cómo lo pensaste? Si el que te dijo que estaba muerto Alex fui yo- me miró como si fuera un bicho raro.
-Estaba Shock ¿Vale?
-Si claro...
-Que mala persona eres, te burlas de tu novia- le pegué en el hombro cariñosa.
-Em…- dijo el policía- No es momento de “momentos cariñosos”
-Señor, pensé que este hombretón estaba muerto. Claro que es un momento, de “momentos cariñosos”- dije mirándole mal.
-Dios Jane, que mala leche tienes- dijo Bryan- Hazle caso anda.
-Vale.
Nos sentamos, dispuestos a responder a todas las preguntas que nos hicieran.

Lou
No podía conducir más rápido. Pues el coche no daba a más. Y Niall estaba que no se callaba. Estaba nervioso, como todos.
-¿Qué habrá pasado?- dijo.
-No lo sé Niall, Jane no me contó nada. Pero puede que hayan tenido un accidente de coche yendo a la cena.
-No sé, creo que Beth no venía- Dijo Harry.
-¿Cómo lo sabes?
-Hablo cada día con ella Lou.
No se habló más en todo el trayecto. Yo sé que me llegará un cacho de multa a casa, pues eh visto como me hacía la foto el radal. Pero me daba igual.

Jane
-Entonces usted me dice, que entró a la casa porque sintió a su hermana gritando.
-Eso ha dicho ¿Qué necesidad tienes de repetirlo?- le dije con roña al oficial.
-Señorita Greene, le seré sincero. Me está tocando las narices- me dijo este.
-Pues estamos empatados- le respondí- Él no lo mató.
-Calla- dijo Bryan.
-Es que le hemos salvado la vida a Beth, y este piensa que tú has matado al hijo de puta de Alex. Es lo más gilipollas que eh escuchado hoy. Y créeme, suelo escuchar muchas gilipolleces.
-Señorita, se irá fuera.
-Vale, me callo. Pero diga cosas coherentes por favor.
-Jane, estate quieta.
-Señor McCadne, tiene una novia muy obstinada- dijo el oficial mientras sonreía por lo bajini y Bryan le acompañaba.
-Si oficial, es que ella es muy… Especial, sobre todo cuando está asustada.
-No estoy asustada. Id al tema joder ¿Ahora hablaremos de mí, o qué?
-Le digo señorita. Que usted será una buena jefa en el futuro. Es usted fuerte. Es independiente.  Y eso  atrae a los hombres.
-Hombre ¿Por qué cree que eh cazado a este Lord?- le dije al oficial en broma.
-Espere… ¿Es usted un Lord?- le preguntó aquel hombre regordete.
-Em… Sí ¿Cuál es el problema?
-Que no le puedo interrogar sin un abogado delante. Estoy haciendo algo ilegal my Lord.
-No me llames así por dios. Además, yo no eh hecho nada, y no tengo nada que esconder, así que no pasa nada ¿OK?
-Bueno, en fin. Entonces cuando llegó su hermana gritaba, así que tiró la puerta. La chica fue en busca de Beth, y usted en busca de Alexander. Pero el ya estaba muerto.
-Exacto.
-Y usted señorita, dice que Elizabeth le dijo que el Alexander le pegaba, pero que se callara la boca.
-Sí.
-Ya está. Podéis salir.
Nos levantamos, cuando salimos estaban todos fuera. Los chicos y la familia. Mi madre me abrazó en cuanto me vio. A Bryan la abuela, el padre e Ingrid. Los chicos lo hicieron después. Estaban todos conmocionados, pero nadie dijo nada.
-¿Qué ha pasado?- preguntó Allan.
-No lo sé. Solo que me fui de compras con Beth, y se llevó algunas bolsas mías, así que le dije a Bryan que me llevara a por ellas, y cuando llegamos, ella tenía la pierna rota- mentí.
-Ah- dijo Ingrid mirándome mal. Y mi chico no se quedó atrás.
-Qué raro- dijo Bryan.
-¿Por qué?- preguntó Lou.
-¿Cómo explicas la muerte de Alex, eh Jane?- me miró. Sí, sé que eh hecho mal en mentir. Pero es mi amiga y lo prometí.
-Joder, que se lo prometí.
-Vale, pues me callo.
-Así estás más guapo, majo- dije enfadada.
-¡Encima ahora te enfadas!
-¡Pues claro! Porque eres tonto, si yo digo una cosa, tú te callas y después me echas la bronca, pero te callas ¿Lo pillas? Te callas (español)
-A ver, te aviso que yo también sé español.
-Uf, me voy a la cafetería- solté para no soltarle una bofetada.
-Te acompaño- dijo el señorito Styles.

Louis
-¿Alex ha muerto?- pregunté confundido.
-Parece que si- me respondió Bryan de mala leche. Sí, estaba preocupado por la marcha de Jane y Harry.
-Ve- le dijimos todos. Y cuando digo todos es TODOS.
-¿Papá?- dijo el confundido. Este sonrió.
-¿Te piensas que somos tontos?- dijo Brenda, la madre de Jane- ¿Os pensáis que somos los únicos que no lo sabemos? ¡Ja!
-Vale… Pues me voy.
Y aquel chico bajó. Porque sabe que su novia tiene mala leche, y si le tocan las narices putea. Mucho.
-¿Señor McCadne?- dijo un oficial de policía acercándonos, Allan asintió- Tenemos que hablar. Vamos en privado.
-No, mejor aquí.
-Vale, pues tenemos que informarle que este es el procedimiento para el maltrato doméstico. Tiene que prestar declaración.
-Espere… ¿De qué me habla?
-Pues, a ver. Su hijo encontró al maltratador muerto. Aunque hay sospechas, y su hija sufría maltrato hace dos semanas.
-Em… está equivocado- dijo Allan. Todos estábamos pálidos. No podía ser verdad.
-No señor. Le aseguro que no.
-Mierda…-dije por lo bajo. Todos me miraron.
-¿Qué sabes?- me preguntó Allan.
-Hace unos días quedamos. Últimamente quedo mucho con Beth, porque ya sabe que me voy pronto de gira- Allan asintió- Pues, que llegó tarde, agitada y le pregunté que pasaba. Me dijo que nada. Pero cuando se sentó vi un moratón en el brazo. Le pregunté, y dijo que fue en clase de danza con uno nuevo de la academia. Le dije que ella ya no iba. Pero para mi sorpresa, sigue yendo.
-Sí, aun la pago.
-Pues no sabía si creerle. Le pregunté a Dani, y ella me dijo que eso a veces pasa.
-Sí- dijo Danielle.
-Y por eso no le hice caso al tema. Lo vi normal.
-Ese hijo de puta…- soltó Allan- Lo mato.
-Ya está muerto- soltó la abuela.
-Jane lo sabía. Y se lo ha callado- dijo Brenda.
-No lo entiendo. No entiendo nada- dijo Ingrid.
-Ni yo- susurré.

Nos quedamos en silencio. Llevábamos tiempo así. Estos no subían de la cafetería, y nadie los iría a buscar. Estaban tratando de calmar a Allan, y está claro yo también estaba enfadado.
-¿Y esas caras?- preguntó alguien. La voz de Harry.
Miré al frente. Y allí estaban los 3, mirándonos impasibles, como si no supieran nada dos de ellos.
-¿Qué le ha pasado a Beth?- preguntó Bryan desesperado al ver que nadie respondía.
-Verás Bryan, a tu hermana le pasa lo siguiente- Allan se levantó del asiento y se puso enfrente del chico- Su novio le pegaba y vosotros lo sabíais, y no dijisteis nada- Jane abrió la boca sorprendida.
-¿Cómo te has enterado?- preguntó Jane.
-La policía- le dije yo- ¿Por qué os lo callasteis?- le miré mal a Bryan y a Jane.
-Me lo dijo antes de que llegara la ambulancia. Me dijo que me callara.
-Y tú le hiciste caso- soltó Brenda.
-Es mi amiga. Claro que le hice caso. Por lo menos hasta que ella saliera de quirófano y os lo contara, porque yo la obligaría si se negara.
-Menos discusión y más atención. El doctor está aquí- dijo la abuela.
-¿Cómo está?- le pregunté nada más girarme.


Beth
Me sentía dolorida. Por dios, cómo me duele la pierna. Me duele mucho. Pero no me puedo mover.
Comencé a abrir los ojos. Y cuando me quise dar cuenta. Estaban todos alrededor de mí. No, mierda. Tendré que dar explicaciones. Los cierro otra vez.
-Ni se te ocurra Anne- sentí que decía mi padre. La eh cagado.
-Tengo sueño y me siento fatal. Me duele todo.
-Me da igual. Quiero explicaciones- escuché.
Abrí los ojos. No me valía de nada cerraros, ya me había pillado.
-¿Qué pasa papá?- le miré. Estaban todos, pero bueno, el que había hablado era él.
-¿Qué qué pasa? Por dios Elizabeth, tú novio te pegaba y no dijiste nada.
-¿Sólo eso? Mira que eres dramático.
-¿Te pondrás en ese plan Beth?- me preguntó Lou.
-Hombre, tengo sueño, así que sí.
-Ok. Cuando te levantes, estaremos aquí. Dalo por hecho.
-No. Hablamos ahora B- dijo el pesado de Bryan.
-Jope, eres muy plasta- le miré mal. Y todos me miraron mal a mi también- ¿Qué queréis saber?
-Pues todo.
-Ok.

FlashBack
Ya 3 días viviendo con Alex, y la verdad es que me gusta mucho estar con él. Un amor de niño. Un amor de todo.  Me senté en el sofá. Pf, tengo que limpiar el baño y no tengo ni idea de cómo se hace. Por dios.  La vida sin Ingrid será difícil.
-¿Qué haces?- me preguntó Alex, como si estuviera enfadado.
-Pues… Creo que mirar la tele ¿No me ves?- le sonreí. No iba a discutir.
-Esta casa está hecha un desastre  ¿Y tú estás mirando la tele?
-Mmmm…- le miré- Sí, creo que sí.
Y pum. El primer adorno al suelo. Le miré con miedo ¿Porqué era así? No sé porque se comporta como un cerdo.
-¿¡Qué haces!?- le grité.
-Pues intento que limpies- dijo calmado-
-Limpia tú  ¡Joder!- le miré mal.
-No. Tú eres la mujer de esta casa y limpias tú- me miró mal. Muy mal.
-A ver, no me vas a obligar a limpiar. Tengo que acostumbrarme a esta vida ¿Sabes? Y si me vas a meter presión. Me vuelvo a mi casa- Ya estábamos cerca. El delante de mí, y yo delante de él. Esperando a que me respondiera.
Pero no lo hizo. No. Simplemente me pegó una bofetada, cuya marca en mi cara se quedo todo el día. Y me miró con cara de asco.
-Tú, de aquí solo saldrás muerta- me dijo mirándome a los ojos.


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