Entré en clase. ¡No había llegado le profesor! Busqué a Alex
con la mirada sin quitarme las gafas de sol. Perfecto. Ahí estaba. Caminé hasta
el final de la clase y me senté a su lado.
-Hola cariño- me sonrió y después me besó…¡ había gente a
nuestro alrededor! Los que estaban ahí se quedaron flipando.
-Hola pequeño- sonreí- ¿Qué tal? ¿Porqué no ha venido el
profesor?- respiré.
-Pues… Parece que está malo… Tenemos dos horas libres
¿Salimos?- me miró sonriente.
-No puedo, mi padre me sigue- saqué las cosas de música.
-¿Qué haces?- me miró.
-Los deberes de ayer…- abrió los ojos más que un búho.
-¿Tu haciendo los deberes en clase porque no los pudiste
hacer en casa? ¡Esto es increíble!- dijo emocionado.
-Es… A ver, ayer conocí a mi madrastra y a mi hermanastra. Y
después salí con unos amigos. Llegué a casa hoy a las 7:30 de la mañana- dije
sonrojada.
-Ah, ¿Me estás diciendo que en nuestro primer día de
noviazgo has quedado con unos amigos, te has emborrachado y has llegado a tu
casa a las 7:30 de la mañana?- parecía enfadado.
-Umm… Sí, pero no dije que estuviera borracha-
sonreía-Además, iba con Jane, mi amiga-hermanastra y los chicos tienen novia.
Solo hicieron una fiesta por que estrenaban un sigle nuevo.
-¿Son cantantes?- asentí- Ah…- sonrió. Por su puesto, omití
la parte de la canción de Ed.
Nos pasamos las dos horas hablando. Besándonos y sonriendo.
Cuando se hiso hora de separarnos me cogió de la cintura y me dijo al oído “Después de clase te vienes conmigo, te
espero en la puerta grande, y me da igual si tu padre nos sigue” Sonreí.
Que mono.
-Narra Danielle-
-¿…Entonces?- le miré dolida.
-Entonces… Esto se acaba Dani- dijo Liam sin dejarme
respirar… No, no respiraba con tan solo pensar en lo que pasaría ahora.
-¿Eres consciente de todo lo que estás rompiendo?- dije.
-Si… Pero no podemos seguir así- bajó la cabeza- ¿Sabes
cuánto tiempo nos vemos al año? 3 meses y medio Dani. Y ahora porque tú no
trabajas, pero cuando comiences dentro de 2 semanas ¿Qué pasará?- suspiré-
Tendrás miedo de ir al estudio porque una fan te ha echado una amenaza en el
buzón. Tendrás miedo de todo. Y yo no estoy siempre… Así que sí, soy consciente
de lo que rompo. Pero no sé que hacer para no romperte el corazón.
-Adiós- dije cogiendo las maletas y tratando de salir con
todas a la vez de la habitación.
-Pero…- dijo antes de que saliera de casa- Podemos ser
amigos Dani.
-No- dije seca- Yo no puedo ser amiga tuya, y lo sabes.
-Inténtalo Danielle, inténtalo por favor.
-No sé Liam. No sé- y salí de nuestra casa.
Sí, bueno ahora era su casa. ¿Y ahora donde iba? Ya sé. Lo
que me duele es que lo ha hecho todo sin pensar en mí. Aunque él diga que lo
hiso pensando en mi. Sé que no. Sé que lo hiso pensando en no sentirse culpable.
Me bajé del taxi y pagué. Perfecto, ahora no tenía novio, no
tenía nada. Hasta mi coche dejé en casa de Liam. Llamé a la puerta del apartamento y dije quien era. Ella
me abrió sin pensarlo dos veces.
-¿Qué pasó?- dijo asustada cuando me vio con tantas maletas
y llorando cuando las puertas del ascensor se abrieron.
-Liam me ha dejado- abrió los ojos como platos.
-Hijo de puta…- dijo por lo bajo, pero la escuché.
-No es su culpa. Es la mía- me abrazó y me ayudó a sacar
todas aquellas maletas.
-Sí, te puedes quedar aquí- dijo sin que yo le preguntara.
Sonreí.
-Lo siento, es que no tengo a nadie. Y Perrie vive con Jade
y medianamente con Zayn, no podría aguantar estar ahí.
-A ver, yo me voy hoy. Así que no pagues alquiler nena. Nos
mudamos a casa de Beth y el piso ya está pagado, así que solo encárgate de la
comida.
-¿Cómo que os mudáis?- le pregunté- ¿Y a casa de Beth?- no
sabía que pasaba.
-El padre de Beth es el hombre misterioso de mi madre- con
eso lo entendí todo.
-Ah…- dije tirándome en el sofá.
Jane me abrazó. Y encendió la tele para que nos empanáramos
mirándola. La verdad es que el piso estaba vacío. Hablando en términos
personales, porque estaban todos los muebles. Ahí había vivido yo durante 3
años. Pero cuando cumplí el año con Liam, me fui a su piso dejando atrás a Jane
y a Brenda. Ellas eran como mi madre y mi hermana. Ya que Brenda solo tenía 34.
Así que la podía considerar una hermana. Solo me llevaba 11 años.
-¿Qué explicación te dio?- me preguntó Jane.
-La de siempre. Nos vemos poco bla, bla, bla…-dije
concentrada en la tele. Ya había parado de llorar.
-Madre mía.¿ Pero esta vez irá en serio?
-Supongo. Yo ya le dije que si me iba no volvería. Y me dijo
que me fuera. Y lo que más me duele es que esta mañana en casa de los chicos
estaba tan normal hasta que llegó Massiel.
-Ella siempre la lía- dijo Jane.
-Pero lo que dice es verdad, es lo que más me gusta de ella.
-No sabía que se había quedado en casa de los chicos.
-Ni yo, la vimos al bajar. Hace buena pareja con Harry- dije
mientras me acordaba de la conversación de esa mañana. ¡Bingo!
-Ya…- mierda, había metido la pata.
-No te preocupes, solo es sexo- sonreí.
-Ayer bailó con Beth, y le quería tocar el culo- hiso una
mueca- Además no me importa- sonrió.
-Como que no te creo. Y no deberías enfadarte, tú fuiste la
que lo dejaste.
-Me dijo que me quería.
-Haberle dicho lo mismo.
-¡Es que yo no me enamoro!- dijo enfadada. Los temas de
Harry siempre la enfadaban.
-Claro, cuando lo hagas me darás 1000 libras.
-Vale- sonrió, como si hubiera ganado ella porque nunca se
enamoraría.
-¿Por cuantos vas?- le pregunte curiosa.
-Ayer iban los 26, pero Louis me interrumpió.
-Narra Jane-
Llegué a casa de Beth
y organicé mi habitación. A ver, tenía ganas de que ella llegara porque
yo sola en esa casa me siento
desubicada. Me tumbé en la cama a mirar el techo. Tenía una inscripción o algo
parecido. Ponía algo en francés.
Rappelez-vous que ni les étoiles du ciel peut compter combien Je t'aime.
Toujours en sécurité sous mon ciel.
Je t'aime.
Me gustaba, aunque no tenía ni idea de lo que decía. Me
levanté y me di una ducha, mi baño también era bastante grande. Después me
quedé sentada en el ordenador esperando a que Beth llegara.
Me levanté asustada, había soñado algo muy feo. Miré el
reloj y eran las 6, Beth había llegado hace horas, seguro que no me quiso
despertar.
-¿Dónde estabas?- pregunté entrando en su habitación, y me
di cuenta de que Danielle estaba ahí.
-Hola Jane- dijo Dani.
-Hola J- dijo Beth- Me fui a dar una vuelta con Alex por
ahí- miró a Dani-¿Qué tal llevas la mudanza?- sonrió.
-Pues ya está todo- dije tirándome en la cama.
-Bien…- me interrumpió Beth-¿Quién es Massiel? ¿Qué pasó con
Liam? ¿Eleanor se enfadó?- empezó a preguntar emocionada.
-Pues….- pensé- Solo me eh quedado con lo último- sonreí.
Dani le contó a Beth lo que había pasado con Liam, entre las
dos le contamos quien era Massiel, y no sabemos cómo terminaron Louis y
Eleanor. Aunque verdaderamente, eso es lo que menos me preocupa ahora mismo.
-Narra
Beth-
Los chico se iban mañana y hay había una gran cena. Me daba
mucha pena que se fueran. Ahora que nos habíamos hecho inseparables. Me vestí corriendo ya que no teníamos tiempo.
-¿Te puedes dar prisa?- me gritó Jane mientras entraba en mi habitación.
-Ya voy- dije echándome perfume- Venga, vemos- cogí el bolso
y salimos de ahí.
Según los chicos iba
mucha gente a la cena. Massiel, unas amigas de Perrie, son de el grupo donde
canta, creo que se llama Little Mix. También iba Ed y Eleanor. Lo que más pena
me daba era que Dani no podía ir. Sí, yo aún no aceptaba la ruptura.
Estas últimas semanas han sido decisivas. Yo me eh juntado
mucho con los chicos. Me eh separado de Ed. Jane y yo somos como hermanas. Y su
madre y mi padre viajan ahora juntos por el mundo. La verdad es que mola un
montón. Mi relación con Alex es perfecta, aunque mi padre no quiera que me vea
con él a nosotros nos da igual.
Llegamos a casa de los chicos y antes de entrar nos
retocamos… Yo (iba así) y Jane (iba así) Creo que íbamos divinas de la muerte. Entramos
en el jardín y por lo menos yo… Respiré hondo.
-¡Hola!- dijo una chica de pelo rizado, creo que esa era Massiel-
¿Qué tal chicas?- sonrió. Era maja, no sé porque a Jane le caía tan mal.
-Hola- sonreí- ¿Tú eres?- le extendí la mano.
-Massiel- dije estrechándome la mano.
-Encantada Massiel, yo soy Elizabeth- dije pasando.
Dentro saludé a todos los que estaban. Era gente muy maja,
aunque parecía que había cierta tensión sexual entre Massiel, Jane, una tal
Jade y Harry. Me encantan los cuadrados amorosos… Son peores que los
triángulos. Aunque siempre hay alguien a quien solo quieres porque te atrae.
La noche pasó como otra cualquiera, pero con la excepción de
que los chicos se iban mañana. Lo último que recuerdo era que había bebido
bastante y que estábamos bailando las chicas. Claro, todas menos Eleanor.
-¡Vega El, eres la única que no baila!- Perrie tiró de su
brazo. Era un chicle, siempre detrás de Louis.
-¡Que no Perrie!- dijo ya enfadada- Paso de bailar como una
guarra- dijo seria. ERROR. Eleanor acababa de dejar caer la última gota que
colmaba el vaso de Jane.
-¿Me estás llamando guarra?- preguntó esta, le agarré del
brazo.
-Sí, ¿Tienes algún problema con eso?- preguntó Eleanor, se
levantó de donde estaba, y vi como los chicos contemplaban como iniciaba la
pelea.
-Venga chicas, es una tontería- dijo Jessi, una de las
amigas de Perrie.
-Sí, venga, estamos borrachas- dijo Anne. Tenía un nombre
compuesto, pero es demasiado raro.
-¡No!- gritó Jane- ¡Nos ha
llamado guarras!- dijo enfadada- No solo a mí, si no a Beth, a Leig-Anne, a Jade, a Perrie, a Jessi y a Massiel- esta
última se sorprendió al ver que Jane sacaba la cara por ella.
-Jane- le dije al oído- El
protocolo- sonreí.
-¡Ni protocolo ni hostias, esta
niña ya me tiene harta- los chicos se levantaron al ver que esto iba en serio-
La llevo aguantando desde que voy con los chicos. Antes pensaba que como yo
llevaba una lista me acostaría con Louis. Me amenazó, y ahora desde ese momento
ha sido una falsa con todas- miró a Eleanor desafiante, esta solo reía, como
diciendo que Louis no le haría caso a las palabras de Jane- Jade, a ti no te
aguanta. Leig-Anne, Louis te miró el culo y eso fue motivo suficiente para que
te odiara. Perrie, nunca ah podido aceptar el hecho de que las fans no te
hicieran lo mismo que a ella con Hannah Walker. Y Beth, no sé como la aguantas.
Pero yo tú le hubiera dado un guantazo hace mucho- y le pegó una bofetada que
sonó hasta en los lugares más recónditos de Londres.