Jane
Era temprano ¿Las 8?
Algo así, y yo pregunto ¿Quién coño está despierto a esta hora?
-¿Estás despierta?-
preguntó alguien de fuera, alguien con voz sexi. Alguien llamado Bryan.
-Em, ahora sí ¿Porqué?
-Porque estás en mi
habitación, y necesito unas cosas.
-Tus cosas las guardó
Ingrid.
-No todas.
-Tú lo que quieres es
verme- le grité y me levanté para abrirle la puerta- Pasa- le dije.
-Lo siento, es que hay
un escondite en el armario con pasta y me hace falta.
-¿Para tú camello?- le
miré sonriendo.
-Graciosa- me miró mal,
pero a la vez bien- Es porque eh dejado a Lauren hace 10 minutos, y me dijo que
tenía que pagar yo el alquiler, porque ella pasaba del tema.
-¿Cómo estás?
-Bien, tenía ganas de
dejarla, ya no estaba enamorado de ella, y lo de no apoyarme ayer con lo de
Beth, eso fue lo que me hizo decidirme.
-¿Sólo eso?- le miré
sonriendo, dudó- No sé, supongo que algo más, celos o terceras personas.
-Bueno a ver, conocí
una chica, que aunque es más pequeña que yo, es muy, pero que muy sexi.
-Sí, suele pasarle eso
a la gente una vez que me conoce.
-Em, no hablo de ti- me
miró sonriendo, me gusta este chico. Mucho.
-Ya, verás como cambias
de opinión dentro de poco…
-Eso espero. Por cierto
¿Sabes dónde está Beth? Mi padre la está buscando como un loco.
-Pues… No lo sé.
-Mira a ver si tienes
un mensaje o algo, me preocupa.
-Vale- fui hasta la
mesita de noche y cogí el móvil, como en efecto tenía un mensaje de Beth, se
nota que son hermanos, el sabe perfectamente lo que hará ella, y ella lo que
hará él.
“Jane, estoy en Doncaster, no se lo digas a nadie,
te mandaré otro mensaje diciéndote que estoy bien, para que sea ese el que
enseñes. No digas nada por favor y si lo dices, llámame para no llevarme una
sorpresa. Un beso, regreso dentro de 2 días”
“Jane, estoy bien. Díselo a mi padre y a Bryan”
Después de enseñárselo
a todos, me quedé en mi habitación conociendo un poco más a Bryan, y la verdad
es que es un chico muy majo.
-¿Entonces cuánto
llevabas saliendo con ella?- le pregunté mientras comíamos chocolate.
-Pues, desde los 14,
sabes la típica novia que te hechas para pasar el rato y mírame, casi 10 años
con ella.
-¿Enserio nunca te has
dado cuenta de que estaba por tu dinero?- le miré sorprendida, hay que ser muy
tonto.
-Bueno, un poco sí,
pero después pasaba algo que me hacia cambiar de opinión, y bueno, cuando me
fui de casa con ella, comencé a culpar a Beth de todas nuestras peleas, porque
ella siempre me había dicho la verdad.
-Eres gilipollas- le
dije seriamente mientras lo miraba, me miró mal- Eres buen chico, pero eres
gilipollas.
-¿Exactamente por qué?-
me preguntó.
-Porque te has
enamorado.
-Eso no es de
gilipollas.
-Sí, sí que lo es- suspiré
y me levanté, el se levantó detrás de mí. Fui al armario y saqué una caja,
tenía sus cosas, comencé a caminar con ella en los brazos y él me observaba.
-¿A dónde vas con esa
caja?- me giré y le miré de arriba abajo. Y sonreí.
-¿Y tú con esos
labios?- abrió la boca sorprendido y se me acercó. Me sentí bien. Me sentí
cómoda.
-Pues…- me miró y
sonrió- No lo sé la verdad, es que ¿Sabes? Mis labios besan muy bien- sonreí.
-No creo que besen MUY
bien, bien como mucho- le respondí.
-¿No me crees?- me miró
sorprendido.
-Pues… No lo sé, yo
solo creo lo que veo, o lo que siento- le guiñé un ojo.
-Pues tú lo has querido
señorita Jane. Ahora me dirás que tal beso- se acercó a mi y me besó.
Sinceramente. El mejor beso que me han dado en mi vida.
Beth
Estaba nerviosa, tan
nerviosa como si me fuera a citar con el presidente de los Estados Unidos,
así me siento, y solo conoceré a la
familia de Louis, aunque para mí, eso es muy importante.
-¿Lou, aún me tienes
que dar mi regalo- le dije mientras arrastrábamos nuestras maletas a la puerta
de la casa.
-Te lo daré, y mañana
te daré el de Navidad.
-No tengo tú regalo de
Navidad Lou- le miré mal.
-No pasa nada, esta
noche salimos con las chicas y compramos algo ¿Sí?
-Bueno, si a tus
hermanas les caigo bien.
-¿A quién no le caes
bien tú Beth?- ya no habíamos parado.
-Pues a Eleanor- lo
miré y me di cuenta de que había metido la pata- Lo siento Lou.
-No pasa nada, será
hasta que nos acostumbremos- me guiñó un ojo y sacó las llaves del bolsillo.
Entramos, y dejamos las maletas en la entrada- ¡Chicas, ya estamos en casa!-
gritó emocionado, se lo notaba en la mirada.
-¡Lou!- vi a dos pequeñas
rubias aparecer escaleras abajo, parecían unos demonios de Tasmania.
-¡Hola chicas!- gritó
Lou, más tarde bajó una rubia, monísima seguida de una morena, que era muy
parecida, monísima también.
-¡Lou!- gritaron las
dos. Nadie se había dado cuenta de mi existencia, y le daba gracias a dios.
-¡Boo!- salió la madre
de la cocina muy emocionada, yo solo sonreía, me hacía mucha gracia ver a Louis
rodeado de tantas chicas, sus fanes número 1, las mujeres que más lo quieren en
el mundo.
Después de que lo
apretujaran y él se quejara de que lo habían llenado de baba, se dieron cuenta
de mi presencia, yo no pinto nada aquí.
-¿Quién es Lou?-
preguntó su madre.
-¡Ah mamá! Esta es
Elizabeth, es una amiga, hoy es su cumple también- sonreímos los dos a la vez.
-Encantada de
conoceros- sonreí, estaba emocionada, no sé porqué.
-¡Bienvenida!- me saltó
encima la morena- ¡Y Felicidades!- me abrazó- Yo soy Felicity, pero me dice
frizzy- sonreí.
-Bueno, yo soy
Elizabeth, pero me dicen Beth- le devolví el abrazo.
-¿Y Eleanor?- preguntó
la rubia mayor- ¿No iba a venir contigo?- me miró de arriba abajo.
-Sí Lottie, pero lo
hemos dejado- le respondió Louis fríamente.
Los minutos siguientes,
fueron muy raros. Las gemelas se tiraron encima de mí y me comenzaron a hacer
preguntas, y su madre me atendía, pero prestaba atención a la pelea que estaban
teniendo Louis y Charlotte.
-¡Tú eres tonto!- le
gritó la chica- ¿Cómo vas a dejar a la increíble Eleanor por esta?- me miró con
desprecio, o con asco.
-Es que no somos
novios- interrumpí, todos me miraron- Yo tengo novio, solo que estábamos
pasando los dos por un mal momento y Lou me ofreció una salida- le sonreí- Pero
me puedo ir a mi casa si queréis.
-Si- dijo la rubia.
-No- dijeron los demás
de la sala a la vez.
-¿Pero qué coño te pasa
Charlotte?- le miró Louis enfadado- ¿Desde cuándo eres así?- iba subiendo el
tono.
-¡Louis William
Tomlinson, a la habitación!- le gritó la madre.
-¡Mamá, tengo 21,
además, ella es la que se está pasando!- le replicó Louis como un niño pequeño.
-¡Ahora estás
castigado!- le dijo la madre roja como un tomate-¡Charlotte, a tu habitación
también!- dijo más calmada mientras veía que los dos subían las escaleras,
aunque claramente se escuchaba como se peleaba por lo bajo.
-Em… Yo me voy- dije
cogiendo mi abrigo y mis cosas.
-No querida, lo siento.
Es que Lottie estaba obsesionada con Eleanor, no la dejaba en paz cuando venía.
Pero si Lou la dejó por algo será.
-Si- susurré.
-¿Tú sabes algo?- me
miró mientras las chicas me quitaban las cosas de las manos para que no me
fuera.
-Pues…- dudé ¿Y si
Louis se lo quiere callar?- Él solo me dijo que estaban mal hacía tiempo,
perece que la confianza se quebró.
-Suele pasar pequeña
¡Vente a la cocina, estoy haciendo un bizcocho! Hoy vienen todos, pero por la
tarde iremos a por los regalos.
Me pasé toda la mañana
en la cocina con las gemelas, con Jay y Frizzy. Son encantadoras, pero por la
noche vienen todos. Los abuelos, la familia. Todos. Y estoy nerviosa.
-Beth- dijo una de la
gemelas, es imposible saber cuál- ¿Nos maquillas?- me sonrió.
-No sé si vuestra madre
os dejará- miré a Jay pidiéndole permiso y esta asintió.
-A ver, voy a por
mí neceser, os gustará seguro- les
sonreí saliendo de la cocina.
Fui al salón y lo
busqué rápidamente, después regresé y me puse a maquillar a Phoebe, mientras
Daisy esperaba jugando con mi móvil.
-¿Eres una Ladie?- me
preguntó de repente Frizzy. Palidecí.
-¡Frizzy! Esas cosas no
te importan- la regañó Jay.
-No pasa nada- me puse
roja.
-Es que siempre busco a
la gente en Google, y su familia es muy cercana a la real, su padre es abogado
y ella, dios. Ella conoce a la reina- sonrió la chica mientras iperventilaba.
-Sí, es verdad, la
conozco. Pero eso no es nada comparado con tener a Louis como hermano- le
respondí.
-Sí, es divertido ser
la hermana de Louis Tomlinson, o ser una Tommo.
-No hablo de eso, hablo
de ser la hermana de Lou, no de Louis Tomlinson.
-Eso es lo mejor- dijo
Daisy- Es único.
-Lo sé- sonreí.
Pasó una hora y ya
había terminado de maquillar a las chicas, y peinarlas, la verdad es que les
hacía mucha ilusión y a mí también. Porque son una monada de niñas.
-¡A comer!- gritó Jay
desde la cocina.
-Todos salieron
corriendo y lo dejaron en su sito todo. Donde estaba, no se molestaron en
recoger ni nada.
Yo me levanté y comencé
a recoger lo que las chicas habían desordenado, no sé porqué, pero es que
estaba todo muy desordenado. En ese momento bajó las escaleras Louis.
-Hola Lou- le saludé
con una sonrisa- ¿Qué tal tu castigo?- le pregunté burlándome de él.
-Muy graciosa señorita,
le recuerdo que me han castigado por defenderla- me miró con cara de
indiferencia.
-Lo siento Lou, en
serio, no pensé burlarme de ti- me puse triste ¿Porqué me había hablado así?-
En serio, no pretendía…
-¡Qué era broma poma!-
me dijo mientras me abrazaba.
-Mamá ha dicho que a
comer, no a abrazarse- interrumpió Charlotte.
-Pero mira que eres
pesada. Hago lo que me dé la gana Charlotte- le respondió Louis
“indiferentemente”
-Lou, es mejor que
vayamos a comer. Para no crear más problemas- le susurré. Y entramos en la
cocina.
-¿Y bien querida, como
es eso de que eres una Ladie?- me preguntó la madre. Charlotte abrió los ojos
como platos.
-Pues, mi padre, hizo
mucho mérito para obtener el título y aquí estamos.
-Mamá, celebró su
decimo séptimo cumpleaños en la casa real, eso no son méritos. Eso ya es una
familia- dijo Frizzy emocionada- Además, tiene maquillaje carísimo y si ves la ropa, flipas.
-¿En serio?- preguntó
Lottie bastante interesada, parece que eso es lo suyo.
-Em…- dudé, y miré a
Lou, quien me dio su aprobación- Pues sí, si quieres te lo enseño cuando
terminemos de comer- le sonreí.
-Me gustaría que lo
hicieras- me sonrió.
Terminamos de comer y
Jay buscó el postre. Una tarta inmensa, que ponía “Felicidades Boo&Ane”
-¿Quién es Anne?- preguntó
Daisy.
-Soy yo, hoy también es
mi cumple- le sonreí.
-¡Es verdad! Lou lo
había dicho.
-¿Pero no te llamabas
Beth?- me preguntó Lottie.
-Sí, Elizabeth Anne
MacCadne ||- le sonreí-¿Nos vamos a comprar los regalos? ¡Mañana es Navidad!-
les sonreí.
-¡Siiiiiii!- gritaron
las gemelas emocionada saliendo de la cocina.
-Gracias Cariño, así
podré cocinar en paz- me dijo Jay.
-Sí, me lo imaginé,
cuando regrese te ayudo con la cena.
-No es necesario.
-Yo creo que sí- dije
mirando todo aquel desorden que había en la cocina y sonriéndole.
Danielle
-¿Dónde están?- me
preguntó Alex, el novio de Beth.
-No lo sé Alex, Louis
está en su casa en Doncaster, Beth, no lo sé.
-¿No están juntos?- me
miró raro.
-No, no están juntos.
Intenté cerrar la
puerta de mí piso pero el puso el pie. Y no me dejaba cerrar, me desesperé. No
sé porqué.
-¿Qué quieres Alex?- le
miré mal abriendo la puerta.
-¡Dónde está!- me
gritó.
-¡Qué no lo sé joder!
¡No lo sabe nadie!- le grité- ¡Déjame en paz de una puta vez!
Y cerré la puerta de
una vez.
Jane
-Para,
para Bryan- lo paré. Estábamos a punto de hacerlo. No sé porqué. O si, sí sé porque lo iba a hacer, porque esto soy yo.
-¿Qué
pasa?- me miró mientras sonreía. Sí, el quería seguir.
-Nos
conocemos desde hace 1 día y medio y hace 5
horas has roto con tu novia. Y no es plan de acostarte conmigo ahora.
-¿Eres
una mojigata?- me miró sorprendido- Porque me has dado la impresión de que no.
-Ni
mucho menos, pero mi etapa de puta terminó.
-Bueno
entonces no pasa nada. Seremos hermanastros hasta que estés preparada.
-Oh
podemos vivir una bonita historia de amor- le puse ojitos y pestañeé seguido.
-¿Qué?-
me miró sorprendido.
-Nada,
es broma, que podemos estar de lío. Aunque ese no es mi rollo.
-Siempre
hay primeras veces belleza.
-Ya
veo guapo- le guiñé un ojo.
Louis
-¡Yo quiero esas dos muñecas!-
gritó otra vez Daisy.
-¡Que no! ¡Yo quiero un vestido
nuevo!- gritó Lottie.
-¿A que no compro nada para
nadie?- dije haciéndome el indignado.
-Lou, pero si tienes dinero suficiente
para comprarles toda esta tienda- me dijo Beth riendo.
-Shhh- la miré mal.
-Mirad, hacemos una cosa, yo os
compro todo lo que queráis, pero si os portáis bien hasta que nos veamos la
próxima vez- le dijo Beth a las chicas.
-Vale- dijeron todas mientras la
abrazaban.
-¿Cuánto has gastado?- le
pregunté mientras metíamos las cosas en el coche, no cabían.
-Unos 2000 ¿Y tú?- me preguntó.
-Menos, mucho menos- me miró mal-
Menos mal que es un coche familiar, porque o si no, no cabría nada.
-Venga, vámonos ¡Espero que me
hayas comprado algo eh!- me miró sonriendo.
-Lo mismo digo. Por cierto, mañana
volvemos a las 10 y estaremos a las 12 o 1 que comemos en tu casa.
-No me apetece- me miró mal.
-Pues lo harás.
-Joder Louis…
-¡Eh, no se dicen palabrotas!-
dijo Phoebe mientras todos reíamos.
necesito siguiente capitulo lo quiero por favor, esta genial y me encanta
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar!! Sé que tengo que publicar, pero lo que pasa es que no tengo mi ordenador, estoy en el de mi madre y no no es plan de escribir aquí!!
Eliminarhahahah Esoeri qye sigas visitando y comentando el blog...