lunes, 24 de junio de 2013

4x02- El chicle ha perdido su sabor.

Louis
Llevábamos unos 5 minutos sentados todos en los sofás. La situación era muy rara, nadie hablaba.  Beth se levantó y se puso a buscar como loca entres los cajones de aquel gran salón. No paraba.
-¿Qué haces?- le preguntó Jane, alguien que se atrevía.
-Busco unas zapatillas de ballet nuevas, las últimas que compré estaban por aquí- le respondió esta sin desviar la mirada de los cajones.
-¿Para qué quieres unas zapatillas nuevas?- le preguntó Harry.
-Para bailar- se limitó a decir esta.
-Beth, tienes montones de zapatillas viejas en el estudio, coge una de esas- le dijo Ingrid, que la miraba detenidamente.
-No, quiero unas nuevas.
Nadie habló.
-¿Dónde coño están Ingrid?- Beth la miró mal.
-Están en el segundo cajón, ahora te traigo un mechero y el costurero.
-Trae unos libros- fue lo último que dijo Beth.
Bajé la mirada, miré a Jane, ella no sabía que decir ni tampoco que hacer. Después me dirigí a Danielle, que estaban a mi lado.
-¿Para qué necesita unos libros, un mechero y un costurero?- le pregunté en voz baja.
-Para romper las zapatillas.
-A ver, espera ¿Va en busca de unas zapatillas nuevas para romperlas? ¿No que iba a bailar?- preguntó Harry intrigado, me quitó las palabras de la boca.
Danielle nos iba a responder, pero Ingrid llegó con todo, perecía que estaba preparada para cada vez que esto pasara. Se lo puso a Beth enfrente que estaba sentada en el suelo del salón. Todos la mirábamos, su abuela lloraba, el padre parecía que no la quería ver hacer lo que iba a hacer, y el hermano, el hermano estaba como que espantado con lo que estaba mirando.

Beth comenzó cortando las cintas de las zapatillas, después las dobló, la aplastó, hasta nos pidió que las pisáramos y las apachurráramos, más tarde les pegó con los libros. Las puntas las deshizo, sacó todo lo de dentro, menos la punta. Las quemó por debajo, las arañó con unas tijeras. Y después paró.
Más tarde comenzó a meterle todo de nuevo, pero estaba arrugado. Cosió otra vez las cintas, las quemó en las puntas, y después volvió a pasar las tijeras, pero esta vez por la punta de las zapatillas de ballet. Las cogió y se las puso. Comenzó a caminar con ellas, parecía incómoda, las maltrató todo lo que pudo y desapareció del salón bajo la atenta mirada de todos.
-¿Por qué ha hecho eso?- le pregunté a Danielle- Eran nuevas- la miré extrañado.
-Todos hacemos esos con las zapatillas nuevas, y hasta más. Es porque las nuevas nos hacen daño.
-¿Y por qué no cogió unas con las que había bailado más veces?
-Está claro Lou, está demasiado claro- dijo Jane. Y entonces me di cuenta ¿Buscaba el sustituto del dolor?
Fuera lo que fuera que pasó ahí dentro. Es algo que escondía profundamente la familia McCadne.

Harry
Llegué a casa un poco cansado. Hoy es el cumpleaños de Beth, son las 3 de la mañana y no la hemos felicitado, porque ella desapareció de la casa, y su hermano nos dijo que era mejor dejarla sola. Que si hablábamos con ella, lo más seguro era que la cosa empeorara.
-¿Cómo está?- preguntó Zayn.
-Mal, esta rara- dijo Danielle.
-Está rota- dije en un susurro.
-¿Rota?- preguntó Liam.
-Si Liam, está rota- dije - Me voy a la cama- agregué.
-Tú no vas a ningún sitio. Tienes que decirnos que pasó cuando te la llevaste a la habitación ¿Qué te dijo?-  me  preguntó Lucía.
-Pues nada, lloró en mi hombro, y lo demás lo dijo en francés, no sé que más deciros.
-Pues lo que dijo.
-Lo dijo en francés Louis, no sé qué decirte- respondí.
-Harry Edward Styles Cox, tú , yo y toda persona que te conoce, sabe que tienes una base de francés, di lo que entendiste.
-Básicamente fueron insultos, y dijo que se iba- solté lo segundo lo más rápido que pude.
-¿A dónde?- preguntó Louis un poco alterado.
-¿A ti que te importa a donde se va esa?- le gritó Eleanor- ¡Estoy harta de que ella esté primero que yo!
-No creo que sea el momento para discutir El- le dijo Zayn.
-No Zayn, si no se aplazará y estaremos mal.
-¡Ya estamos mal!- le gritó Louis- ¡Esto se acabó Eleanor! ¿Me oyes? ¡Se acabó!- y pegó un portazo saliendo de casa.

Louis
Caminé fuera de casa, no quería que Eleanor me persiguiera, porque ya era mi cumple y solo lo quería pasar con una persona, y esa persona posiblemente estaba pasando la peor etapa de su vida.
Me llegó un mensaje al móvil
“Feliz cumple Boo, no sabes cuánto te echamos de menos, menos mal que mañana vienes ¿Al final en avión o en coche?”
Era de mi madre, mierda. Tenía un vuelo para hoy a las 7 am con Eleanor, pero ella no irá conmigo.
“Tenemos que hablar, por favor no ignores el mensaje, esto no se puede haber acabado, tenemos que ir a Doncaster mañana. Siento haberme puesto así, se que ella pasa por un mal momento y he sido una insensible, lo siento Lou, por favor, respóndeme”
El.
“Bro, sentimos haber olvidado tu cumpleaños, pero con toda esta movida, no es en lo que pensamos presisamente. Felicidades”
Liam.
“Lou, Eleanor está al borde de los nervios ¿Soy yo, o ya el chicle perdió su sabor? ¡Feliz Cumple!”
Harry.
 Y así recibí también uno de Niall y otro de Zayn. Seguí caminando y llegué al sitio de donde me había ido hacía una hora más o menos. La casa de Elizabeth.

-¿Qué haces aquí?- me preguntó cuando abrió la ventana de su habitación para dejarme pasar.
-Pues, he venido a decirte ¡Feliz cumpleaños!- la abracé y sonrió- Y a pasar mis últimas horas aquí en Londres- sonreí falsamente.
-¡Feliz cumpleaños a ti también Lou!- me abrazó y se me enganchó en el cuello de una forma muy graciosa- era divertido estar con ella, era tranquilizador.
-Bueno, tu regalo está en casa de los chicos.
-Louis, no tenías que hacerme un regalo, yo no te eh hecho nada- bajó la mirada- Eh estado muy ocupada con la gala- miró de reojo el escritorio, había una caja gigantesca decorada con papel de regalo de zanahorias.
-Mentirosa- la abracé y la besé en la mejilla.
-¿Tienes algo que contarme?- me preguntó mientras corría a por mi regalo.
-Em…- pensé, si, pero estaba demasiado ocupado pensando en que había en la caja- Lo eh dejado con Eleanor.
-¿Así sin más? ¿No te importa?- me miró rara.
-No es eso, es que lo quería hacer hacía mucho, de hecho lo hemos dejado muchas veces y ellas siempre se ponía “No Lou, no lo podemos dejar, estamos hechos el uno para el otro” Y me cansé de eso.
-¿De qué te has cansado exactamente?- me preguntó.
-Mira, si te soy sincero…- pensé, era verdad me  había cansado- Me eh cansado de ella- le respondí fríamente.
-Vaya Louis, lo siento mucho, sé que la quieres- me dijo abrazándome.
-Eh, que es nuestro cumple- le dije sonriendo- Tengo que abrir mi regalo- me senté en su cama y lo abrí. Era perfecto, un oso Ted que decía Boo Bear en el pecho...
-Apriétalo- me sonrió. Lo hice y una “Te quiero mucho Boo”  con la voz de Beth, salió de la barriguita de aquel osito.
-Me encanta pequeña- fui a por ella, la abracé tan fuerte, que podía escuchar el latir de su corazón.


Me levanté asustado, el móvil no paraba de sonar, y no podía moverme ¿Porqué no podía moverme? Miré a mi lado. Y ahí estaba, abrazándome mientras tenía su cabeza en mi pecho y me agarraba con fuerza. Como si tuviese miedo. Como si quiera que la protegieran de algo, o de alguien.
-Beth- susurré, mientras trataba de alcanzar el móvil- Beth- la zarandee para ver si despertaba, pero nada. Así que supuse que tenía que  tratar de moverme con ella encima, tampoco era que pesara, porque era una chica “peso pluma” pero la posición era incómoda ¿Cómo terminamos así?
Después de diversos movimiento para coger el móvil que no paraba de sonar, tenía que cogerlo y caímos los dos al suelo.

*Conversación telefónica*
-¿Sí?
-Boo, soy yo Harry, son las 6:00 am y tienes un avión que coger- respiré hondo tratando de despertarme.
-Hostias, es verdad ¿Y Eleanor?- le pregunté  a ver si se había ido.
-Pues, hace unos 5 minutos estaba aquí, pero se lo ocurrió la brillante idea de localizarte el móvil para ver dónde estabas y ya te imaginas el cabreo que pilló cuando vio que estabas en casa de Beth. Va para allá.
-Mierda- susurré- Mira, hacemos una cosa. Coge mis maletas, y te quiero en el aeropuerto dentro de 30 minutos. Coge el  paquete de emergencia, sabes donde están y coge los dos pasajes. Te espero Styles.
-Boo ¿Qué piensas hacer?
-Date prisa- le dije bajito.
-Vale
*Fin de conversación telefónica*

-¿Quién era?- me preguntó Beth, parecía que se había despertado.
-Harry, Eleanor está de camino, los despertará a todos y tu padre te castigará por tenemos a estas horas en tu habitación.
-Es verdad. Mierda Lou, me castigarán de por vida. Aunque ya tengo 18.
-¿Quieres venirte a Doncaster?- le pregunté, así de la nada.
-¿Qué?- me miró sonriendo.
-Que si… No sé, a ver, iba con Eleanor, pero va a ser que no.
-Pues claro que si, espera.
Comenzó a saltar por toda la habitación buscando una maleta. Dios con una, la maleta más cara que eh visto en mi vida. La cogió y comenzó a meter cosas, neceseres, pinturas, planchas de pelo, gel de baño, de todo, ropa y abrigos.
-¿Sabes? Nos vamos 2 días ¡Dos días!- le  miré mal.
-Louis, soy una chica. Me da igual que nos vallamos solo 12 horas.
-Date prisa.
-Eh, que voy en pijama- me miro mal.
-Yo viajo en pijama, normalmente.
-Ya, pero yo soy una chica.
-¡Date prisa Elizabeth! No quiero ver a Eleanor.
-Vale, ya está. Terminé ¿Llamo a Taxi?it

Jane.
El timbre de la casa no paraba de sonar. Era irritante que la gente tocara al timbre a las 6 de la mañana ¿La gente no duerme? Esto es insoportable.
-¡Ya va coño!- grité mientras caminaba a oscuras por el pasillo.
-Esa boca guapita- era Bryan. Dios, que bueno estaba- Que dentro de poco serás una Ladie, tienes que comportarte.
-¿Quieres saber por dónde me paso el significado de Ladie?
-Recuérdame imprimírtelo para que me enseñes por donde te lo pasas- me guiñó un ojo. Está salido este chico.
-Hecho.
Mientras hablábamos habíamos recorrido todos los pasillos hasta llegar a la puerta. Dos minutos así.
-¿Quién coño es?- pregunté abriendo la puerta.
-Eleanor- abrí los ojos como un búho ¿Qué le ha pasado a los chicos?
-¿Qué haces aquí?- le miré asustada- ¿Le pasó algo a los chicos?- la miré mal.
-No, eh venido a por Louis, me ha dejado y su móvil dice que está en la habitación de Beth.
Comencé a reírme a carcajadas y el hermano de Beth me miraba sorprendido mientras Eleanor trataba de no saltarme encima para pegarme.
-¿Así que el chicle perdió su saber?- la miré burlona- Lo siento, pero aquí no entras guapa. Te dejó el día de su cumple. Tú te has buscado que te deje en noche vieja. SI no le hubieras impedido que te dejara antes, 3 meses por lo menos.
-Hace 3 meses conoció a Beth.
-Ahí le has dado- y le cerré la puerta en la cara.

Beth.
Ya estábamos en Doncaster. Harry estaba en el aeropuerto con las maletas de Louis y con los pasajes. Tuvimos que liarla un poco para cambiar el nombre del pasaje a Elizabeth. Pero lo conseguimos. Y Ahora mismo estamos en la puerta de la casa de Louis. Son las 10 de la mañana, casi las 11, y no sé qué pinto en esta casa. No tengo que hacer nada aquí.
-¿Estás preparada?- me preguntó.
-No lo sé Lou. No soy tu novia.
-¿A qué viene eso?- preguntó confundido.
-Supongo que tu familia espera a Eleanor. Y no quiero que se lleven la sorpresa del siglo cuando me vean aquí.
-Beth, tú déjamelo a mí- asentí.
-Señores, el taxímetro está corriendo- nos dijo el taxista.
-¿Entonces estás preparada?

-Sí. Lo estoy. 

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