sábado, 13 de abril de 2013

Capítulo 14- ¿Sabes que te quiero?-


Jane (Hace 20 minutos)
-¿Qué haces aquí?- le dije cuando puso el pie en la puerta para poder pasar.
-Quiero hablar contigo- respondió.
-A ver, no sé si estoy delirando ¿En serio estas aquí?- le pegaría.
-¿No me ves?- vaciló.
-A mi no me vaciles.
-Entonces deja de comportarte como una estúpida, y escúchame.
La dejé pasar. No me caen bien las rubias,  y menos ella ¿Por qué no se quedó en el hotel con él? Aquí no pinta nada, yo soy feliz sin Taylor y Harry en mi vida, así que quiero que se vaya.
Se sentó en uno de los caros sillones del salón, mientras yo me senté en el sitio donde estaba anteriormente.
-¿Qué tienes que decirme?- le miré mal.
-Pues vengo a decirte que quiero que dejes a Harry en paz, él ahora está conmigo y no quiero que te entrometas en nuestra relación.
-A ver, a ver, a ver…- le miré mal- ¿Harry sabe que estas aquí?- pregunté.
-No, no soy tonta.
-No te creas, eres tontísima, pero por una vez haces una cosa bien- me levanté- No te muevas- caminé hasta ella- Levántate- lo hizo, ni yo sabía lo que iba a hacer.
-¿Qué haces?- preguntó cuando estaba frente a mí, se notaba mucho que estaba temblando.
-Mira rubita, eres muy mona y todo, pero es que yo lo soy más. No sé si Harry te ha contado todo lo que hemos vivido, y créeme, si dijo que no eres su tipo es porque no lo eres y porque solo eres un rollo. Tú solo dime ¿Ayer te dijo que podías volver a casa, cuando regresasteis al hotel?
-Si ¿Cómo lo sabes?

-Soy su ex, tonta- le sonreí falsamente- Pues eso, que eres guapa, pero contigo solo quiere darle al tema.
-¡¿Cómo te atreves?!- me pegó una bofetada.

Beth (Ahora)
Me quedé pensando ¿Porqué habrán llamado? Si lo hicieron es porque mi coche ha chocado de verdad, pero es imposible porque está aparcado. Espera… 
-Tenemos que volver a casa- dije de repente.
-¿Por qué?- preguntó Niall.
-A pasado algo, algo grave y tiene que ver con mi coche.
-¿Te lo dijo tu padre?- preguntó esta vez Lucía.
-Me dijo que el coche chocó, ahora… ¿Quién está en casa?- les miré.
-Mierda- escuché que dijo alguno de los dos.
Desviamos el taxi a casa, porque la cosa debería ser muy grave para eso. Cuando llegamos, como en efecto, el coche no estaba donde lo había dejado la noche anterior al llegar del restaurante.
-¡Jane!- grité una vez dentro de casa- ¿Dónde estás?- volví a gritar.

Jane (Hacía 10 minutos)
 No sé cómo, pero estaba estampada contra una pared. Después de que Taylor me pegara nos peleamos, y ahora tiene una brecha en la frente y creo que se ha dislocado un hombro, “no hay tiempo para ambulancias, es el momento de poner en práctica tantas clases de conducción” pensé, pero solo se me ocurre a mi hacerlo, en un país por el que se conduce por la izquierda y con una loca miedica a mi lado.
-Has intentado matarme- dijo cuando el air-bag se desinfló.
-No te creas, el día que lo intente, ya no le llamarán intento- le aclaré- Pero ganas no me faltan.
-¿Cómo coño me has podido dislocar un hombro?
-Yo soy buena en mi trabajo- le guiñé un ojo- Y deja de ser tan maja, que aún así no me caerás bien.
-Tú no quieres que te caiga bien porque estoy con Harry, porque estoy segura de que si no fuera así, te caería bien.
-No me gustan las rubias.
-Perrie es…
-Lo sé- la interrumpí- Le costó hacer amistad conmigo, pero ella no se hace el mismo peinado siempre- la miré de arriba abajo- Ni flequillos que le llegan hasta la garganta- soltó una carcajada- Ella es guay, tú… Tú eres…- me quedé en blanco.
-¿Soy?
-Rubia- le respondí.

Harry
-¿¡Cómo se te ocurre coger el coche?!- le gritó por 3ra vez Beth a Jane.
-No lo sé, pero ella tampoco me paró- se defendió Jane señalando a Taylor.
-¡Me intentaste matar dos veces!- gritó la aludida.
-¡Qué!- salió de mi boca mientras todos mirábamos sorprendidos a Jane.
-Miente- se limitó a decir.
-Cómo que te voy a creer…- le dije enfadado.
-Mira…- se levantó- Ya sé que no me eh comportado como la persona más madura del mundo en los últimos meses, pero si algo sí que no soy, es mentirosa. Si quieres creerle a ella, créele, me da igual. Pero después no te quejes de las consecuencias. ¿Nunca has pensado que la razón por la que no quiero que ninguna chica se te acerque es porque te quiero? Creo que no ¿Nunca has pensado que te digo a los tíos que me tiro para que me digas que pare y que quieres estar conmigo?- eso me pilló desprevenido- No eso Harry, eso es una tontería, lo que de verdad cuenta es esto ¿Sabes que te quiero?- no le respondí- Claro que no, solo “crees” que traté de matarla. Y mira, te digo que ganas y ocasiones no me faltaron- me quedé tonto- Y tú rubia- se giró a Taylor- Es un gilipollas- me señaló- Y lo más insoportable del mundo, pero como le hagas algo, te mato. ¿Me oyes?- la amenazó- Esta vez, no te pegaré con un jarrón, del trabajo se encargará un bate- salió del salón en dirección a su habitación.
Silencio.
Más silencio, nadie se movía, nadie hablaba. Nadie reaccionaba al a declaración de Jane ¿En serio me acababa de decir que me quería? No me lo puedo creer.
-La eh cagado ¿Verdad?- pregunté rompiendo el silencio.
-Pues si- dijo Beth- Y mucho- hizo una mueca.
-¿Cuánto le tienes que pagar al seguro para lo del coche?- preguntó Taylor.
-Nada, lo pagará mi padre.
-Pongo la mitad- le dijo a Beth.
-No, da igual… Sólo es un coche. Y no es lo único que ha quedado dañado en este asco de día.

Jane
Estaba enfadada, había dicho lo que sentía delante de todos, incluida esa rubia, además tenía una multa de tráfico por conducir sin carnet y nadie quita que esa rubia de bote me denuncie. Además que seguramente pillé a la gente por sorpresa.
Subí al piso de arriba, necesitaba estar sola, pensar en todo. Incluida la bronca que me echaría mi madre en cuanto pisara Londres, si no es que me la echa por teléfono y después en persona. La cama en la que dormía en NY era muy cómoda, pero verdaderamente a mí, en esos momentos me parecía de todo menos cómoda.
Después de 10 minutos “llorando” alguien tocó la puerta, pero no respondí, no quería hablar con nadie.
-Sé que estás ahí- dijo Harry desde el otro lado de la puerta.
-No quiero hablar contigo, ya te eh dicho todo lo que pensaba- sorbí la nariz y me puse boca abajo en la cama.
Sentí como la puerta se abría y su colonia inundó toda la habitación. No quería verlo.  A ver, si que quería, pero ahora no.
-Ya estoy dentro- susurró.
-¿Qué quieres?- pregunté seca. Estaba enfadada.
-¿A que ha venido lo de antes?- preguntó, pero yo no respondo ¡Es un estúpido! ¿No le quedó claro que me gustaba, o mejor. Que le quería? –Pensarás que soy gilipollas.
-A ver,  no lo pienso, sé que eres gilipollas. Vete, tu rubita te está esperando.
-Jane, quiero hablar contigo, así que para de hacerte la dura.
-No me hago la dura, simplemente que me dejé llevar por el momento y no es verdad lo que dije- le expliqué.
-No te creo Jane, no te creo- murmuró a mi lado- Dímelo, dime que me quieres y dejaré a Taylor ahora mismo y estaré solo para  ti- no le respondí- Cinco letras… dos palabras, un sentimiento- yo aún seguía callada.
Silencio.
Más silencio.
-¡Un puto sentimiento Jane!- me gritó alterado, no. No se lo diría.
-¿Tú no querías ser feliz? ¿Rehacer tu vida?- asintió- Pues sale de mi habitación, Taylor debe estar preocupada- fue lo único que dije. No, no sedería.

Louis
Harry bajó enfurruñado, se notaba que estaba enfadado, vamos que la rabia se le salía hasta por los poros.
-¿Qué te pasa?- le pregunté en cuanto entró en el salón.
-Pasa, que te juro que un día la mato- dijo pasiva-agresivamente.
-Eh, calma cariño- Taylor se le acercó y le acarició mientras le besaba- Ella está loca, así que no te lo tomes así- ¿Le ha llamado loca a Jane? Taylor sí que está loca.
-¿Perdona?- dijo Danielle. 
-¿Decías?- le preguntó Taylor.
-¿Le has llamado loca?- Danielle se levantó de donde estaba- Mira, hazme un favor y háztelo a ti misma, y sale de esta casa- miró a Beth, buscando su aprobación, y esta asintió- Porque te juro que como vuelvas a meterte con alguna de ellas, te pego.
-Vámonos de esta casa, por favor- le pidió a Harry.
Harry no dijo ni adiós. Salió de la casa y nos dejó a todos perplejos ¡Dejó que ella insultara a Jane! Pero bueno, yo soy el menos indicado para juzgarlo, porque cuando Els le pegó a Jane, yo tampoco hice nada. Y eso fue aun peor.
-No me lo puedo creer, nunca pensé eso de Harry- dijo Niall.
-Chicos, dejadle, está mal por todo lo que ha estado pasando con Jane, las cosas entre ellos no están nada bien- dije tratando de calmar el ambiente.
-¡Joder, Louis. Que listo eres!- me dijo Beth irónicamente- Ya nos hemos dado cuenta de que están mal, no eres el único que ves las escenas- me miró mal.
-Eh, no la tomes conmigo- le dije poniendo cara de cachorrito.
En ese momento sonó el timbre. Pensamos que sería Harry, yo me levanté para abrirlo. Y cuando lo hice delante de mi apareció un cartero del correo certificado.
-Esto es para Elizabeth Anne McCadne II-  dijo mirándome y pensado “no eres tú”
-Está ocupada, pero me lo puedes dar a mi- le sonreí.
Entré en el salón con el sobre en las manos, era diferente a cualquier sobre. Este era de colores, muy bonitos y alegres y además ponía que era del colegio de Beth, pero… ¿Por qué se lo mandan aquí  a New York? No entiendo nada.
-Beth, esto es para ti- le entregué el sobre.
-¿El qué?- se levantó y lo miró extrañada- ¿Qué día es hoy?- preguntó preocupada.
-Pues… 3 de diciembre, mañana es nuestro concierto.
-¡Joder!- gritó emocionada- ¡Me han invitado!- estaba… ¿Llorando? Sí, creo que sí.
-¿Qué te pasa?- le preguntó Lucía.
-¡Me han invitado!- gritó.
-¿A dónde?- le pregunté.
-Dios, me han invitado…- se sentó y se quedó quieta unos segundos.

1 comentario:

  1. r-r TAYLOR!
    Owww;3 Jane ;c
    me deprime la situacion!
    espero y todo se arregle con Harry c;
    Subeeeeee prontoooo porfaaa,me mata que tardes tantoxD

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