miércoles, 28 de noviembre de 2012

Capítulo 5 -Little things-


Me senté en  el sillón del salón. Si, el sillón de mi madre. No sé porqué sufría tanto en silencio. Total, mi madre solo estaba de vez en cuando, la quería, la quería mucho, pero desde pequeña se notaba que ella a mí no. ¿Sabéis lo que es vivir con personas que no te quieren? No, no lo sabéis. En mi casa la situación era rara. Mi padre no me quería, o si lo hacía tenía una forma muy peculiar de demostrarlo. Mi madre tampoco, pero eso no era una novedad en mi vida. Solo mi hermano, sí, el mismo, pero cuando cumplió los 18 se fue, no sé porqué,  según el por que estaba harto de esa vida. Pero… No, porque su vida era la mejor. La mejor, sin dudas.
-¿Beth?!- gritó Ingrid.
-¡Seeeeh!- le grité yo- ¿Qué hay de comer?- volví a gritar.
-¡Tú comida favorita!- gritó.
-¡Oh Yeah!- miré el reloj, 3:30. ¡Mierda!- ¡Ingrid! No voy a comer, eh quedado y voy tarde-¿Tanto había tardado en  pensar en el asco de vida que tenía?
Entré en mi habitación y me senté en la cama, ¡Mierda! Me había dejado la bolsa de danza en el salón, si  Ingrid la veía me mataba, pero bueno, era un riesgo que correría. Me tumbé, estaba muy cansada y confundida. No sabía si ir a mi encuentro con Alex, pero es que no sé, es un chico  muy guapo, y siempre me ha gustado, y cuando digo siempre, es siempre. Solo que es muy creído.
Me metí en la ducha, me quedaban 20 minutos para la quedada con Alex. ¡Mierda! Que habíamos quedado a las 6. Que palo. Salí después de la ducha, con la bata puesta, caminé por todo aquel pasillo y llegué a la cocina.
-Tengo hambre- dije con cara de zombi.
-¿Tú no habías quedado?-  me miró Ingrid que estaba haciendo algo raro, no sé.
-Sí, pero me acordé de que quedé a las 6- me senté en una de las sillas de la cocina.
-Sabes que tú padre llega a las 8 ¿Verdad?- asentí- Te quiero aquí a las 7:30.
-Mira que eres pesada- me miró mal- ¿Me das la comida ya?- puse mi cara más angelical.
-No, tú profesora de danza llamó. Has engordado- la miré sorprendida.
-Sí, ¡una mierda!- grité.
-¿Qué te eh dicho de las palabrotas?- me miró como “soy la madre que está harta de decirte que no digas palabrotas”
-Lo siento- bajé la cabeza- Pero tengo hambre.
-¿Una manzana?
-Sabes que las odio.
-¿Pera?
-No.
-¿Plátano?
-¿Me ves cara de tenista?
-¿Kiwi?
-Demasiado verde.
-¡¿Qué quieres?!- estaba frustrada.
-¡Carne roja! ¡Quiero carne!- grité.
-Vale- y se puso a calentarme la comida.
Después de prepararme el gran chuletón con patatas fritas y beicon miré, comí, al terminar miré el reloj 4:48. Pff, me tendría que duchar otra vez. O algo así. No sé.
-Dios, me voy a la ducha- le dije a Ingrid.
-¿No te duchaste cuando llegaste?- me miró como “estas mal”
-Sí, pero ahora me daré un baño, tengo que pensar.
-Vale, “señorita Rockefeller”
-¿Porqué me llamas así?- la miré mal.
-Porque sé que odias que te llamen así.
-¿Y si lo sabes, porqué lo haces?
-Pues por eso, porque te molesta.
Salí de la cocina, en serio a veces Ingrid era muy pesada, pero de broma, y entonces tengo ganas de matarla, pero cuando veo como es conmigo, se me pasa. No se puede matar a un ángel.
Entré en mi habitación y me metí en la ducha, en verdad me di un baño, con música de Ed de fondo. Era algo que me relajaba mucho. No sabía que hacer, ¿Iba a mi encuentro con Alex?  ¿Pasaba de todo aquello? Me negué, yo quería a Alex desde el día que lo conocí, era algo surrealista, todo esto era diferente.  Vale, acepté que lo quería. ¿Por qué tenía que ser tan jodidamente guapo? A lo mejor solo me atraía. Pero daba igual todo lo que pensara en ese momento, tenía que ir a mi encuentro, para enterarme de que quería Alex.
Me levanté, me vestí, hice un repaso a mi pelo, que estaba mojado y me lo dejé que se secara solo, odio los secadores. Me eché colonia y salí rumbo a Hyde Park (Iba así)

Este es Alex! 

-Hola- sentí detrás de mí.
-Hola- le sonreí, iba muy guapo.
-Pensé que no vendrías, de verdad, es que eres muy…- se quedó buscando una palabra para describirme.
-No lo digas, lo arruinaras. ¿Qué quieres?
-Hablar contigo, el beso de ayer, ya sabes.
-Bueno, me besaste tú, y todavía no sé porqué, así que este es buen momento para que me des una explicación que me convenza.
-Pues… No sé- Pensó- Te queda muy bien el pirsing, ¿Lo ha visto ya tú padre?
-¿Porqué cada vez que hablo del beso cambias de tema?- le miré mal.
-Pues porque no sé como coño decirte que te quiero desde el día en que te conocí.
Me quedé a cuadros, ¿En serio? ¿Había venido preparada para esto? Le podía hacer dicho que él no tenía sentimientos, pero creo que sería muy cruel, decirle eso a alguien que acaba de confesar sus sentimientos, es de gente mala. De gente muy mala.
Mis pensamientos se esfumaron cuando sentí los labios de Alex. Este beso había sido mejor, ¿Qué digo mejor? ¡Mucho mejor! Me sonrojé, no estoy acostumbrada a este tipo de cosas. Sí, soy muy rara.
-Para- dije apartándome.
-¿Qué pasa?- me miró. Su cara fue épica.
-No sé, esto es muy raro Alex, tú y yo nos odiamos,  es ley de vida. Yo soy la niña de mamá y papá y tú, eres un chico que ha luchado con uñas y dientes para llegar a dónde estás ahora. Me odias, desde siempre. Esto es demasiado raro.
-No, siempre te eh querido. Porque eres extrañamente rara. Y lo raro me gusta.
-¿Me estás diciendo rara?
-Te lo acabo de decir.
-Ya lo sé, pero esto  son cosas de chicas, ya sabes, bueno, no, no sabes…  Los tíos sois demasiado cortitos para esto.
-¿Me estás diciendo tonto?- rió.
-Bueno…- alargué la o.
-En fin, te lo preguntaré, me da igual, tengo que lanzarme- suspiré- ¿Quieres salir conmigo?
-Pues…- pensé, ¿Qué pierdo diciéndole que no? ¿Nada, verdad? Pues venga, allá vamos- Pues claro que si- Sonrió y yo hice lo mismo. Me abrazó y después juntamos nuestros labios. Si, ese niño me encantaba.
Después de media con Alex en el parque, hablando de todos estos años de odio. Me sonó el móvil. Era Jane.
-¿Qué quieres pesada?- dije con una voz cantarina. Estaba feliz.
-Pues si que estás de humor. ¿Quedamos hoy?
-Sí, pero a más tardar a las 8 tengo que estar en casa.
-Vale, ¿Paso por ti?
-No, en el Big Ben en 20 minutos, ¿Estarás?
-Seeh- dijo soltando una carcajada.
-Vale guarra, nos vemos por ahí.
Colgué y miré a Alex, que me estaba mirando mientras sonreía como tonto. ¿En serio llevaba todo este tiempo enamorado? O no tanto así, si no que le gustaba hace mucho. Esto era demasiado raro para mi, si, demasiado.
-¿Tienes que irte?
-Eh quedado con Jane, una amiga.
-Ah, vale- me sonrió- ¿Te acompaño?
-Si quieres.
Me levante de encima de él y nos pusimos camino al sitio donde había quedado con Jane. Pero mi móvil sonó. Mi padre ¿Cómo coño tenía mi número nuevo? Pff.
-¿Qué?
-Esta noche hay cena importante, así que vístete elegante y estate en casa ya. Sé que has salido y sabes que no me gusta que lo hagas.
-¿Y desde cuando a mi me importa lo que te gusta o no?- puse mala cara.
-Pues desde ahora. Ve para la casa ya.
-Vale.
Me detuve, paré de caminar. ¿Por qué era tan mala persona? ¡Dios! Nunca había odiado tanto a una persona, bueno de hecho creo que él es la única persona a la que odio.
-Lo siento Alex, pero me tengo que ir a casa.
-Vale, ¿Pasa algo?
-Mi padre- suspiré- Si sales conmigo tendremos un montón de problemas, la vida con una Lord no es todo color de rosa. Al contrario, si hay algo que tiene color, es porque detrás hay algo malo.
 -Creo que podré soportarlo- rió.
-Vale, tengo que llamar a Jane, porque no puedo ir.
Pero el móvil sonó otra vez, ¿Qué tenía la gente que me llamaba tanto ahora? Era Jane, menos mal, no la tenía que llamar.
-¡A ti que iba a llamar ahora!
-Tía, que no puedo ir hoy, es que mi madre me ha dicho que tenemos una cena muy importante, me tiene que presentar a su novio, dios mío, me lo presentará después de 1 año. Increíble.
-Se te nota eufórica- sonreí- Te iba a llamar para decirte lo mismo. Mi padre me ha dicho que tengo que ir a casa, tenemos una cena muy importante y me tengo que ir ya. Así que hablamos mañana que ya casi llego.
Entré en casa y fui directo a mi habitación. Me metí en la ducha. Ya sé que me eh duchado dos veces ya, pero si hay una cena importante tienes que hacerlo cuantas veces sea necesario. Es broma, pero si mi padre ni me ha echado la bronca por salir de casa, es porque está demasiado estresado con la cena. Así que es importante.
Salí de la ducha a las 7, ¡mierda! Sólo tenía una hora para prepararme. Tenía un problema. Llamé a Ingrid que me arregló el pelo. Me hice la raya y un poco de colonia. Después  me vestí a toda prisa. (Iba así)

Entré en el salón de casa porque sentí  voces, perfecto Taylor iba a la cena. Si ¿Os acordáis de mi prometido? Pues ese mismo. Me miré en uno de los espejos antes de entrar en el salón y respiré hondo.
-¡Hola!- sentí decían detrás de mí. Me giré.
-¿Tú?  ¿Qué haces aquí?
-Pues mi cena es aquí.
-Vamos, que mi padre tiene novia nueva- sonreí, me encantaba lo que estaba pasando.
-Sí, lo siento tía. Yo creo que es muy pronto teniendo en cuenta lo de tú madre y tal.
-Tía, mis padres están separados hace 3 años. Esto no me afecta. Estoy deseando conocer a tu madre- la abracé, ¿En serio  mi hermanastra sería Jane?
Entramos en el salón  y todos se nos quedaron mirando. Verdaderamente Jane iba muy guapa. Y yo, bueno, yo no me podía quedar atrás. La gente mi miraba más de lo normal. ¿Será por el pirsing? Hombre, claro que era por eso, pero me daba igual, yo quería estar así y estaría. En la sala había mucha gente. Parecía que sería yo la última persona  que se iba a enterar de que iba todo esto.
Después de que mi padre mi mirara mal por el pirsing. Nos presentaron a Brenda, la madre de Jane. Parece tímida, y además han puesto fecha para la boda. Dentro de 2 meses.
-Elizabeth- sentí que me decía una de las 2 personas que quedaban en el salón.  Me giré.
-Beth, solo Beth- corregí- ¿Qué pasa?
-Pues, ¿podemos hablar?- preguntó Brenda al lado de Jane.
-Claro- sonreí. Me senté a su lado en el sofá.
-Pues verás, no sé si tu padre te ha dicho que Jane y yo nos mudamos aquí mañana- me sorprendió.
-¡¿Qué?!- solté sin darme cuenta.
Me levanté del sofá, sé que sería inadecuado para una señorita, pero no me importaba eso ahora mismo. A lo mejor a Jane le sentaba mal, pero lo siento, hasta ahora la casa era solo para mí, y no es porque sea egoísta, si no es demasiado precipitado. ¡Mi madre murió la semana pasada!
Entré en el despacho de mi padre. Con mala leche.
-¿Qué quieres?
-¿Iba a ser yo la última en enterarme de que tenías novia? ¿De que venía hoy a cenar?¿De que se viene a  vivir mañana a esta casa?- le miré mal.
-¿Iba a ser yo el último en enterarme de que vas con los chicos de One Direction? ¿De que tienes un pirsing en la nariz? ¿En que conocías a Jane de antes?
-Yo pregunté primero.
-Pues mi respuesta es sí.
-Yo no hace falta ni que te responda- me di la vuelta y salí de allí.
Entré en el salón y estaba Brenda como que enfadada, o no tanto así. Si no que a lo mejor se sentía incómoda por esta situación. Me senté a su lado y  esperé a que continuara con la conversación que interrumpí antes.
-Ya me informaron de que os venís.
-Mira Beth. Yo no pretendo ser tu madre. Porque una madre es irremplazable. Pero quiero que nos llevemos lo mejor posible.
-Se lo.
-¿Qué?
-Que seas mi madre. Nunca eh tenido una. Y me gustaría que te preocuparas tanto por mí, que como lo haces con Beth.
-No me esperaba esto- dijo sonriendo.
-Ni yo, pero las cosas vendrán así a partir de ahora, y tú hija es mi amiga… No sé, si te quedas aquí entonces nos tendremos que llevar bien, ¿No? – sonreí.
-¿Abrazo en grupo?- preguntó Jane.
-Abrazo en grupo- acepte.
Mientras nos dábamos nuestro abrazo en grupo sonó mi móvil y el de Jane. Abrí rápidamente y vi de quien era. De Danielle.
De: Danielle  Para: Beth   Hora: 11:49
Mensaje: Hoy hacemos una fiesta en casa de los chicos, ya sabemos que es muy tarde pero es que no hemos tenido tiempo con todos los preparativos. Vente  Porfa xx

Jane y yo nos miramos, parece que nos habían llegado el mismo mensaje. Después de que Brenda nos dijera que podíamos ir sin problemas y que ella nos cubriría con mi padre, nos fuimos a mi habitación para cambiarnos, ya que íbamos de etiqueta.
Me vestí y le dejé ropa a Jane. Mañana se mudaba así que nos iríamos de compras yo (iba así) Y Jane (iba así)

El camino no fue muy largo.  Jane y yo íbamos felices porque lo que había pasado hacían unas horas. Cuando llegamos la casa estaba llena de gente. Dios, llena.
-¡Hola señoritas!- dijo Harry cuando nos vio.
-Hola rizos- le dijo Jane mientras le daba dos besos. 
-Hola- dije sonrojada. Yo no tenía tanta confianza como ella, pero  no era razón por la que sonrojarme ¿Verdad?
-Oix que se nos pone roja- dijo riendo.
Nos adentramos en la casa. Llegamos a una parte del salón donde estaban los chicos. Louis y Eleanor  un poco más distante de lo normal. Danielle y Liam, Zayn y Perrie, Niall y Ed Sheeran.
-¿Ed? – le miré sorprendida.
-¿Beth? ¿Mi Beth?
-¡Sí! ¡Tu Beth! – corrí a sus brazos y le salté encima. Hacía tanto que no lo veía.
Después de un abrazo de más de 2 minutos nos separamos, los chicos nos miraban expectantes. No sabían que conocía a Ed.
-¿Os conocéis?- preguntó Louis.
-¿Bromeas?- sonreí – Veraneábamos  juntos  hace 6 años- volví a sonreír.
-Mucho tiempo- dijo Harry.
-Sí, el tenía  16 y yo 12, casi 13.
-Ah… - dijo Louis.
-Bueno chicos tenemos que subir- informó Liam.
-¿A dónde? Y por cierto ¿Cuál es la razón de la fiesta?
-Pues a cantar y la razón es que tenemos un nuevo single.
-¿Ah sí?
-¡Oh Yeah!- dijo Harry con su típico signo heavy.
-¿Cómo se llama?- pregunté.
-Little Things- respondió Niall.
-Ese nombre me suena- dije en un susurro, Ed que aún estaba a mi lado se sonrojó.
Los chicos subieron al “escenario” que habían montado en el salón de casa. ¿Por qué hacían la fiesta en casa y no alquilaban un local? Era lo más lógico. Pero supongo que no lo hacían porque querían algo discreto. Aunque con ellos es casi imposible. La canción comenzó, cantaba Zayn. Saludé a las chicas, que no lo había hecho. Entonces de mi interior salió.
Your hand fits in mine
Like it's made just for me
But bear this in mind
It was meant to be
And I'm joining up the dots
With the freckles on your cheeks
And it all makes sense to me
I know you've never loved
The crinkles by your eyes when you smile
You've never loved
Your stomach or your thighs
The dimples in your back at the bottom of your spine  
But I'll love them endlessly


I won't let these little things slip out of my mouth
But if I do, it's you,
Oh it's you,
They add up to
I'm in love with you,
And all these little things 
You can't go to bed,
Without a cup of tea,
And maybe that's the reason
That you talk, in your sleep
And all those conversations
Are the secrets that I keep
Though it makes no sense to me 
I know you've never loved the sound of your voice on tape
You never want to know how much you weigh
You still have to squeeze into your jeans
But, 
You're perfect to me 
I won't let these little things slip out of my mouth
But if it's true,
It's you,
It's you,
They add up to
I'm in love with you,
And all these little things 
You'll never love yourself
Half as much as I love you
You'll never treat yourself right, darlin'
But I want you to,
If I let you know, I'm here for you,
Maybe you'll love yourself,
Like I love you
Oh 
Y seguí cantando la canción, no  podía creer que fuera él. ¿En serio? Se había enamorado de una niña de 12 años? Era increíble. Y también era increíble que no me haya dado cuenta hasta ahora.
Los chicos  bajaron y me vieron. Estaba llorando y sonreía como tonta.
-¿Qué te pasa pequeña?- me abrazó Niall- ¿Te ha emocionado la canción?- sonreí.
-Esta canción… Aparte de que me ha emocionado, yo la tengo, tengo la original en casa- dije con dificultad.
-¿Cómo, si esa es exclusiva, solo la tiene Ed?- dijo Louis.
Miré a Ed, preguntándole si era lo que yo pensaba. Entonces asintió, se sonrojó de tal forma que su pelo rojo no era tan rojo ahora. Entonces le abracé.
-No me eh dado cuenta hasta ahora Ed- ya lo había soltado- Lo siento.
-No pasa nada, mi intención era que no te dieras cuenta.
-A ver, a ver, a ver- dijo Harry- No me eh enterado, explicadme.
-Veraneábamos juntos… Cuando regresé el último verano había correo para mí. La letra de una canción llamada Little things, con una carta preciosa. Pero nunca pensé que el chico pelirrojo de 16 años se iba a enamorar de la chica de 12 años que entonces usaba pantalones. 

3 comentarios:

  1. MASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!
    dios menos mal que solo me habia perdido dos capitulos fiuuu! hahha,aun sigo sin compu,y en depresion total,por eso y por que le martes cumplo 18 :c!pero bueno,igual yo amo tu novee tontaaaaaa,enerio diossss ya quiero micompu para poder leer cada que subes :c ahhh muero.Ya pues yo tambien me ondeo como tu.No se que escribir solo eso que amo tunoveeeeeeeeeeeeeeeeeeee y que ame este se;or capitulo,no tengo ENEE! hai no puedo escribir pero bueno supongo que ya sabes que letra es es la ene de espanol,oh de nina! oh dios miE;e,oh dios mi compu :c! ya puessssss,espero y no te olvides demi :c

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  2. Hola, siento haber tardado tanto en retomar tu novela, pero últimamente no he tenido tiempo :S Además, desde el ordenador que uso normalmente no puedo verla (no sé por qué) así que tengo que usar el portátil ;) Me ha gustado mucho este capítulo, pero ¿como no enamorarse de algo que habla de LT? Seguiré leyendo :))

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  3. oh! Gracias por pasarte! la verdad es que es un poco raro y tal, pero bueno al final Louis se dará cuenta de todo y seremos felices por siempre!! Espero que comentes más guapii, y no pasa nada! Un bessoooooooo <3

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