-Narra Danielle-
Miradas,
miradas y más miradas. No sabía cómo enfrentarme a Liam ¿Y si nos dejaban solos
alguna vez? Dios, me había metido en un buen aprieto, con lo bien que yo estaba
en Londres. Además que Irene no despierta, y creemos que tenemos que llamar a una ambulancia.
-¿Qué
hacemos?- pregunté preocupada.
-Traed
alcohol- dijo Jane.
-¿Pero tú
sabes algo de esto?- le preguntó Harry, para picarla, claro está.
-Pero que
pesado eres joder- se mostró inexpresiva, cosa rara en ella.
-Parad, en
serio, no es el momento- dije sería.
-A ver, yo
voy a por el alcohol, Dani ve arriba y trae una almohada, Jane, a la cocina a
por agua y Perrie, al baño a por una toalla- dijo Beth mientras se levantaba
del suelo.
Ya está.
Está despierta ¡Por fin está despierta! En verdad me asusté mucho cuando la vi
en el suelo. La pobre chica, que no sabía lo que le esperaba.
-¿Estás
bien?- preguntó Liam.
-Sí…- dijo
con dificultad.
-Ah…- Jane.
-Bueno, ya
están las presentaciones, ya sabéis que ella es Irene, la hermana de un amigo y se va
con nosotras a Londres a finales de la semana- dijo Beth- Y estos son los
chicos y sus novias, menos Dani, Jane y yo- recalcó el Jane.
-Lo de Dani
lo sé- dijo la chica sonrojándose, Liam tosió- Lo siento- la chica se sonrojó.
-No pasa
nada, no tienes la culpa- le dije sonriendo.
-¿Y quién la
tiene?- preguntó Liam.
-No quiero
hablar- dije ignorando al resto de las personas.
-Pero yo si-
dijo enfadado- Vienes a “apoyarnos”- hiso las comillas con los dedos- Y ahora
no quieres hablar.
-¿En serio?
– dijo Harry- ¿Estáis discutiendo delante de nosotros?- estaba como que
¿sorprendido?
-¡Calla!- le
gritamos los dos a la vez.
-¿A que
viene esta escenita? Si, tienes la culpa, no fui yo la que te dejó- le
reproché.
-¡Pero si te
ha dado igual!- me gritó- Te has ido de fiesta, te has emborrachado, y te ah
dado igual que la prensa saque las conclusiones que no son.
-¿Qué?!- le
grité- ¡Tú me dejaste! ¡Tuviste una cita con Leona! ¿Y yo soy la culpable? ¿La
que se emborracha? ¿La que trata de sacarse de la cabeza al niñato del que se
ha enamorado? ¡Qué te den Liam!- le grité, me di media vuelta y subí las
escaleras corriendo mientras las lágrimas caía por mi cara sin tener pensado
cuando parar de hacerlo.
-Narra Beth-
-Es mejor
que os valláis- dije mientras me levantaba del sofá- Mañana tenéis que madrugar
y nosotras tenemos que arreglar este desastre- con eso me refería a Dani.
-Lo siento-
dijo Liam.
-No, no lo
sientes- dijo Jane.
-¡Ya está!-
grité.
-Pero quiero
hablar con ella- Liam estaba más tranquilo.
-Sé que lo
quieres arreglar, pero no es el momento, así que espera a mañana- dije más
tranquila.
-No, quiero
hablar ahora- como los niños pequeños.
-¡Fuera de
mi casa todos ya!- estaba enfadada- ¡YA!- grité. Todos salieron en fila
cogiendo sus cosas, Liam se quedó quieto mirándome, me estaba desafiando- ¡Que
salgas de una puta vez Liam!- le grité.
Salió pero
no muy seguro de si hacerme caso o no. La que no estaba segura era yo. Estaba
harta de todo, de los líos con Jane y Eleanor, lo líos con Harry y Jane y lo
líos con Dani y Liam ¿No sabían resolver sus problemas como personas normales?
En vez de a gritos ¡Por dios! Creo que no saben.
-¿Estás
bien?- me preguntó Jane.
-A ver…
¿Tengo cara de estar bien?- le respondí mal.
-No- dijo en
un susurro.
-Pues no lo
estoy- dije mientras me acercaba a las escaleras- Me voy a la cama. Bienvenida
al Infierno Irene- dije mientras subía y me perdía en la oscuridad del piso de
arriba.
Me metí en
mi habitación y me tiré en la cama. Mi móvil se alumbró en ese momento, me
estaban llamando. Lo miré y era Alex
¡Mierda! ¡Alex! Le había dicho que le llamaría cuando llegara pero se me
ah pasado.
-Hola
cariño- dije mientras trataba de parecer tranquila.
-¿Dónde coño
estabas?- preguntó enfadado.
-Eh,
tranquilo guapito, que no estoy para tonterías- ahora sí que no estaba
tranquila.
-Lo siento
cariño, es que te eh llamado 10 o 12 veces, estaba preocupado ¿Y si te pasaba
algo?
-¿Qué me iba
a pasar?- dije mientras me comenzaba a quitar la ropa para meterme en la ducha.
-Pues no sé,
pero llevas 16 horas en New York y ya te has olvidado de mí.
-No es eso
tonto, solo que eh estado muy liada, preparando la cena y esperando a la
hermana de un amigo.
-¿El que me
contaste?
-Sí ese.
-Pero igual,
no era motivo para no llamarme- su voz era dura.
-En serio
Alex no me apetece discutir.
-No es
cierto- dije con un hilo de voz, no quería perderlo.
-¡Si que lo
es!- gritó otra vez- Seguro que no respondías porque te estabas liando con
alguien- dijo seguro de si mismo.
-¡Qué!- me
parecía una estupidez lo que acababa de decir.
-¡SEGURO QUE
ESTABAS POR AHÍ CON LOUIS, SE QUE TE GUSTA NO LO NIEGUES!
Colgué, todo
era una mierda. Odiaba esto, odiaba a Álex, a Louis, a Jane a Harry a Danielle,
a Liam y a todos. Estaba odiando todo lo que me rodeaba. Tenía que desaparecer
unas horas.
-Narra Danielle-
Tiré el
despertador dos veces, pero no se apagó. Se suponía que hoy teníamos que hacer
muchas cosas, pero después de lo de ayer no creo que vayamos a ningún sitio. Y menos
con los chicos.
-¡Pasa!-
grité para que supiera que estaba despierta, era Irene- Hola- dije sin ganas-
¿Qué pasa?
-Pues…- Esta
chica se ponía roja fácilmente- Es que sé que estás mal, y la verdad no estoy
muy empapada del tema, pero a todos nos viene bien un chocolate caliente- dijo
sonriendo.
-Oh… que
mona eres- dije sonriendo- Me encanta- se veía buena chica.
-No es nada-
sonrió- Me caes muy bien, siempre mejor que Eleanor- ERROR, El era mi amiga, no
me gustaba que hablaran mal de ella.
-Veras…-
dije tratando de corregirla.
-No me cae
mal- rectificó- Solo que tú me caes mejor.
-Ah, vale-
dije relajándome.
-Bueno,
después del chocolate, viene la mala noticia- estaba…. ¿Asustada?
-¿Qué pasa?-
me asusté.
-Pues… A
ver, es que nos hemos levantado y nos dimos cuenta de que Beth no estaba, y se
dejó el móvil en su habitación.
-¡¿Qué!?- mi
grito retumbó en todos sitios, eso seguro.
-Narra Harry-
-A ver, ayer
se fue a la cama después del incidente Liam-Danielle, después no supisteis nada
de ella- comenté comprobando la historia de Jane.
-Yo la
sentí gritar- dijo Irene.
-Eso se dice
antes- ataqué.
-Lo siento-
susurró.
-El caso es
que puede estar en muchos sitios, conoce esto mejor que nosotros y no sé si
sobrevivirá- dijo Jane.
-Es fuerte,
no le pasará nada- informó Louis.
-Louis,
estamos cerca del Bronx, o al menos
algo, aunque ella no quiera, se viste como una pija y desborda dinero ahí a
donde va.
-Lo que
tenemos que hacer es confiar en ella- dijo Louis, otra vez.
-A ver
Louis, que si a ella le pasa algo, yo me muero ¿Entiendes?- le gritó Jane.
-Yo también-
susurró Louis, pero le restamos importancia , lo que faltaba era otra escenita.
Nos quedamos
unos minutos en silencio. No sabíamos que pasaba. Si Beth se fue enfadada, no
podía ser por lo de ayer, tenía que ser algo más fuerte.
-¿Escucháis?-
preguntó Danielle.
-¿El qué?-
le miré extrañado.
-La música,
está sonando música- dijo Danielle- Es Sylvia: Darcey Bussel - Leo Delibes.
-¿Tú como
sabes eso?- preugnté.
-Soy
bailarina, y fui de Ballet- dijo seria.
Nos pusimos
a seguir el sonido, la verdad es que se sentía muy poco, y lo raro era que
venía de un sitio de la casa que nadie conocía. La puerta del “No”
-¿Porqué
pone “No”?- preguntó Louis.
-Porque no
se puede entrar, está totalmente prohibido.
-¿Porqué?-
preguntó pregunto Liam, alguna razón tendrá ¿No?
-No lo sé,
supongo que son cosas de ella o de la familia, en la casa de Londres tienen una
habitación a la que llamar “la habitación de los recuerdos” y es muy rara- dijo Jane.
-¿Entramos?-
preguntó Eleanor “agobiada”
-Narra Louis-
Me quedé
embobado mirando como bailaba, ella no nos podía ver, pero era increíble. Nada
comparado con bailar en una fiesta o algo así. Era relajante, la música, todo. Además… Ella
se movía como si flotara en el aire, era como si nada fuera imposible, era como
si no tuviera huesos, solo que lo llevaba a otro nivel. Se movía, saltaba y
daba volteretas como nadie. Era increíble, lo más increíble que eh visto.
-Es…- me
quedé sin palabras.
-Así que
este es su secreto- dijo Danielle- Me encanta como baila, con razón está en esa
escuela de arte.
-Es
increíble, me encanta- dijo Harry mirando detenidamente cada movimiento que
hacía.
-No se pude
enterar de que hemos estado aquí- dijo Jane- Es como su escondite.
-¿Pero tú
has visto que grande es este estudio de ballet? ¿Cómo puede tenerlo en la
casa?- Danielle estaba ilusionada.
-Es una
Ladie, Dani, esto no debería sorprenderte- dije embobado.
-Me da
igual, esto no puede salir de aquí, ella necesita espacio y creo que no estamos
dándoselo- recordó Jane. Pero era demasiado tarde, nos habíamos concentrado
tanto en nuestra “conversación” que Beth nos pilló.
-¿Qué hacéis
aquí?- preguntó enfadada.
-Pues…
estábamos preocupados, desapareciste y no dejaste ni nota ni nada- dijo Irene-
Estábamos preocupados- sonrió.
-Ah…- estaba
diferente, no era la chica inocente que yo conocí o por lo menos no quería
serlo- Pues estoy bien, ya me habéis visto. Necesito estar sola, necesito
bailar y con vosotras aquí, la cosa no mejora- dijo seria.
-Claro… Ya
nos vamos- dije dudando- ¿Pero estás bien?- era mi amiga, posiblemente mi mejor
amiga, no puedo dejarla así cuando está mal.
-Sí, estoy
bien, solo necesito bailar. Necesito desahogarme.
-¿Porqué no
podemos mirar?- preguntó Lou.
-Porque no,
necesito desahogarme sola- dio media vuelta y se fue.
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