lunes, 18 de febrero de 2013

Capítulo 11 - Qué bien bailan los ángeles-


                                                                  -Narra Danielle-
Miradas, miradas y más miradas. No sabía cómo enfrentarme a Liam ¿Y si nos dejaban solos alguna vez? Dios, me había metido en un buen aprieto, con lo bien que yo estaba en Londres. Además que Irene no despierta, y creemos que  tenemos que llamar a una ambulancia.
-¿Qué hacemos?- pregunté preocupada.
-Traed alcohol- dijo Jane.
-¿Pero tú sabes algo de esto?- le preguntó Harry, para picarla, claro está.
-Pero que pesado eres joder- se mostró inexpresiva, cosa rara en ella.
-Parad, en serio, no es el momento- dije sería.
-A ver, yo voy a por el alcohol, Dani ve arriba y trae una almohada, Jane, a la cocina a por agua y Perrie, al baño a por una toalla- dijo Beth mientras se levantaba del suelo.
Ya está. Está despierta ¡Por fin está despierta! En verdad me asusté mucho cuando la vi en el suelo. La pobre chica, que no sabía lo que le esperaba.
-¿Estás bien?- preguntó Liam.
-Sí…- dijo con dificultad.
-Ah…- Jane.
-Bueno, ya están las presentaciones, ya sabéis que ella es Irene, la hermana de un amigo  y se  va con nosotras a Londres a finales de la semana- dijo Beth- Y estos son los chicos y sus novias, menos Dani, Jane y yo- recalcó el Jane.
-Lo de Dani lo sé- dijo la chica sonrojándose, Liam tosió- Lo siento- la chica se sonrojó.
-No pasa nada, no tienes la culpa- le dije sonriendo.
-¿Y quién la tiene?- preguntó Liam.
-No quiero hablar- dije ignorando al resto de las personas.
-Pero yo si- dijo enfadado- Vienes a “apoyarnos”- hiso las comillas con los dedos- Y ahora no quieres hablar.
-El hecho que haya venido a “apoyaros”- yo también las hice- No quiere decir que tenga que hablar contigo, pensé que éramos civilizados y no tendríamos esta conversación.
-¿En serio? – dijo Harry- ¿Estáis discutiendo delante de nosotros?- estaba como que ¿sorprendido?
-¡Calla!- le gritamos los dos a la vez.
-¿A que viene esta escenita? Si, tienes la culpa, no fui yo la que te dejó- le reproché.
-¡Pero si te ha dado igual!- me gritó- Te has ido de fiesta, te has emborrachado, y te ah dado igual que la prensa saque las conclusiones que no son.
-¿Qué?!- le grité- ¡Tú me dejaste! ¡Tuviste una cita con Leona! ¿Y yo soy la culpable? ¿La que se emborracha? ¿La que trata de sacarse de la cabeza al niñato del que se ha enamorado? ¡Qué te den Liam!- le grité, me di media vuelta y subí las escaleras corriendo mientras las lágrimas caía por mi cara sin tener pensado cuando parar de hacerlo.
                                                                     -Narra Beth-
-Es mejor que os valláis- dije mientras me levantaba del sofá- Mañana tenéis que madrugar y nosotras tenemos que arreglar este desastre- con eso me refería a Dani.
-Lo siento- dijo Liam.
-No, no lo sientes- dijo Jane.
-¡Ya está!- grité.
-Pero quiero hablar con ella- Liam estaba más tranquilo.
-Sé que lo quieres arreglar, pero no es el momento, así que espera a mañana- dije más tranquila.
-No, quiero hablar ahora- como los niños pequeños.
-¡Fuera de mi casa todos ya!- estaba enfadada- ¡YA!- grité. Todos salieron en fila cogiendo sus cosas, Liam se quedó quieto mirándome, me estaba desafiando- ¡Que salgas de una puta vez Liam!- le grité.
Salió pero no muy seguro de si hacerme caso o no. La que no estaba segura era yo. Estaba harta de todo, de los líos con Jane y Eleanor, lo líos con Harry y Jane y lo líos con Dani y Liam ¿No sabían resolver sus problemas como personas normales? En vez de a gritos ¡Por dios! Creo que no saben.
-¿Estás bien?- me preguntó Jane.
-A ver… ¿Tengo cara de estar bien?- le respondí mal.
-No- dijo en un susurro.
-Pues no lo estoy- dije mientras me acercaba a las escaleras- Me voy a la cama. Bienvenida al Infierno Irene- dije mientras subía y me perdía en la oscuridad del piso de arriba.
Me metí en mi habitación y me tiré en la cama. Mi móvil se alumbró en ese momento, me estaban llamando. Lo miré y era Alex  ¡Mierda! ¡Alex! Le había dicho que le llamaría cuando llegara pero se me ah pasado.
-Hola cariño- dije mientras trataba de parecer tranquila.
-¿Dónde coño estabas?- preguntó enfadado.
-Eh, tranquilo guapito, que no estoy para tonterías- ahora sí que no estaba tranquila.
-Lo siento cariño, es que te eh llamado 10 o 12 veces, estaba preocupado ¿Y si te pasaba algo?
-¿Qué me iba a pasar?- dije mientras me comenzaba a quitar la ropa para meterme en la ducha.
-Pues no sé, pero llevas 16 horas en New York y ya te has olvidado de mí.
-No es eso tonto, solo que eh estado muy liada, preparando la cena y esperando a la hermana de un amigo.
-¿El que me contaste?
-Sí ese.
-Pero igual, no era motivo para no llamarme- su voz era dura.
-En serio Alex no me apetece discutir.
-¡No!- gritó- ¡Siempre es igual! ¡Me tenías preocupado! Siempre estás pensado en ti, te da igual si los demás se preocupan.
-No es cierto- dije con un hilo de voz, no quería perderlo.
-¡Si que lo es!- gritó otra vez- Seguro que no respondías porque te estabas liando con alguien- dijo seguro de si mismo.
-¡Qué!- me parecía una estupidez lo que acababa de decir.
-¡SEGURO QUE ESTABAS POR AHÍ CON LOUIS, SE QUE TE GUSTA NO LO NIEGUES!
Colgué, todo era una mierda. Odiaba esto, odiaba a Álex, a Louis, a Jane a Harry a Danielle, a Liam y a todos. Estaba odiando todo lo que me rodeaba. Tenía que desaparecer unas horas.
                                                                      -Narra Danielle-
Tiré el despertador dos veces, pero no se apagó. Se suponía que hoy teníamos que hacer muchas cosas, pero después de lo de ayer  no creo que vayamos a ningún sitio. Y menos con los chicos.
-¡Pasa!- grité para que supiera que estaba despierta, era Irene- Hola- dije sin ganas- ¿Qué pasa?
-Pues…- Esta chica se ponía roja fácilmente- Es que sé que estás mal, y la verdad no estoy muy empapada del tema, pero a todos nos viene bien un chocolate caliente- dijo sonriendo.
-Oh… que mona eres- dije sonriendo- Me encanta- se veía buena chica.
-No es nada- sonrió- Me caes muy bien, siempre mejor que Eleanor- ERROR, El era mi amiga, no me gustaba que hablaran mal de ella.
-Veras…- dije tratando de corregirla.
-No me cae mal- rectificó- Solo que tú me caes mejor.
-Ah, vale- dije relajándome.
-Bueno, después del chocolate, viene la mala noticia- estaba…. ¿Asustada?
-¿Qué pasa?- me asusté.
-Pues… A ver, es que nos hemos levantado y nos dimos cuenta de que Beth no estaba, y se dejó el móvil en su habitación.
-¡¿Qué!?- mi grito retumbó en todos sitios, eso seguro.
  
                                                                              -Narra Harry-
-A ver, ayer se fue a la cama después del incidente Liam-Danielle, después no supisteis nada de ella- comenté comprobando la historia de Jane.
-Yo la sentí  gritar- dijo Irene.
-Eso se dice antes- ataqué.
-Lo siento- susurró.
-El caso es que puede estar en muchos sitios, conoce esto mejor que nosotros y no sé si sobrevivirá- dijo Jane.
-Es fuerte, no le pasará nada- informó Louis.
-Louis, estamos  cerca del Bronx, o al menos algo, aunque ella no quiera, se viste como una pija y desborda dinero ahí a donde va.
-Lo que tenemos que hacer es confiar en ella- dijo Louis, otra vez.
-A ver Louis, que si a ella le pasa algo, yo me muero ¿Entiendes?- le gritó Jane.
-Yo también- susurró Louis, pero le restamos importancia , lo que faltaba era otra escenita.
Nos quedamos unos minutos en silencio. No sabíamos que pasaba. Si Beth se fue enfadada, no podía ser por lo de ayer, tenía que ser algo más fuerte.
-¿Escucháis?- preguntó Danielle.
-¿El qué?- le miré extrañado.
-La música, está sonando música- dijo Danielle- Es Sylvia: Darcey Bussel - Leo Delibes.
-¿Tú como sabes eso?- preugnté.
-Soy bailarina, y fui de Ballet- dijo seria.
Nos pusimos a seguir el sonido, la verdad es que se sentía muy poco, y lo raro era que venía de un sitio de la casa que nadie conocía. La puerta del “No”
-¿Porqué pone “No”?- preguntó Louis.
-Porque no se puede entrar, está totalmente prohibido.
-¿Porqué?- preguntó pregunto Liam, alguna razón tendrá ¿No?
-No lo sé, supongo que son cosas de ella o de la familia, en la casa de Londres tienen una habitación a la que llamar “la habitación de los recuerdos”  y es muy rara- dijo Jane.
-¿Entramos?- preguntó Eleanor “agobiada”

                                                                  -Narra Louis-
Me quedé embobado mirando como bailaba, ella no nos podía ver, pero era increíble. Nada comparado con bailar en una fiesta o algo así.  Era relajante, la música, todo. Además… Ella se movía como si flotara en el aire, era como si nada fuera imposible, era como si no tuviera huesos, solo que lo llevaba a otro nivel. Se movía, saltaba y daba volteretas como nadie. Era increíble, lo más increíble que eh visto.
-Es…- me quedé sin palabras.
-Así que este es su secreto- dijo Danielle- Me encanta como baila, con razón está en esa escuela de arte.
-Es increíble, me encanta- dijo Harry mirando detenidamente cada movimiento que hacía.
-No se pude enterar de que hemos estado aquí- dijo Jane- Es como su escondite.
-¿Pero tú has visto que grande es este estudio de ballet? ¿Cómo puede tenerlo en la casa?- Danielle estaba ilusionada.
-Es una Ladie, Dani, esto no debería sorprenderte- dije embobado.
-Me da igual, esto no puede salir de aquí, ella necesita espacio y creo que no estamos dándoselo- recordó Jane. Pero era demasiado tarde, nos habíamos concentrado tanto en nuestra “conversación” que Beth nos pilló.
-¿Qué hacéis aquí?- preguntó enfadada.
-Pues… estábamos preocupados, desapareciste y no dejaste ni nota ni nada- dijo Irene- Estábamos preocupados- sonrió.
-Ah…- estaba diferente, no era la chica inocente que yo conocí o por lo menos no quería serlo- Pues estoy bien, ya me habéis visto. Necesito estar sola, necesito bailar y con vosotras aquí, la cosa no mejora- dijo seria.
-Claro… Ya nos vamos- dije dudando- ¿Pero estás bien?- era mi amiga, posiblemente mi mejor amiga, no puedo dejarla así cuando está mal.
-Sí, estoy bien, solo necesito bailar. Necesito desahogarme.
-¿Porqué no podemos mirar?- preguntó Lou.
-Porque no, necesito desahogarme sola- dio media vuelta y se fue. 

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